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Un análisis de Banorte, indica que es positivo también que los niveles de cartera vencida antes del choque por el COVID-19, se encontraban en niveles muy saludables.

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El crédito que otorga la banca al sector privado, tanto a empresas como a particulares, normalmente crece al doble de la economía en su conjunto, por lo cual será inevitable que se vea afectado por la recesión que se tenga México como secuela de la crisis del Covid-19.

De acuerdo con un análisis de Banorte, el crédito resienta los efectos del choque del Coronavirus sobre la economía, aunque consideran que el sistema seguirá fundamentalmente sano y bien capitalizado.

En su opinión, “el impacto vendría sobre todo del choque a la demanda agregada derivada de las restricciones impuestas por el Gobierno Federal para hacer frente a la epidemia, impactando a la actividad económica. Si bien la amplia oferta de crédito seguirá disponible, la mayor incertidumbre entre consumidores y empresas resultaría en un menor apetito por incrementar los niveles de apalancamiento”.

Ante este entorno, no descartan la posibilidad de una contracción del crédito, sobre todo en el segundo trimestre.

“No obstante, en nuestra opinión existe la posibilidad de un fuerte rebote en la medida en que se puedan normalizar las actividades. Considerando que en los últimos años la cartera de crédito ha crecido alrededor de 2x (veces) más que el PIB, el crédito podría desacelerarse todo el año aunque mostrar mayor fortaleza relativo a la caída de 3.5% a/a (anual) que anticipamos para el crecimiento”.

Sobre las medidas impulsadas por algunas instituciones financieras, entre ellas las de diferir pagos por algunos meses, “consideran que ayudarán a que la cartera vencida no se deteriore de manera tan significativa a pesar de que probablemente observamos un incremento en el desempleo”.

El análisis indica que es positivo también que los niveles de cartera vencida antes del choque por el COVID-19 se encontraban en niveles muy saludables. “Adicionalmente, creemos que las autoridades financieras seguirán trabajando para apoyar al sector en estos tiempos de incertidumbre, con la finalidad última de que el sistema financiero se mantenga bien capitalizado ya que esto será clave para apoyar la eventual recuperación económica al menor costo posible”, afirmó el análisis de Banorte.