Este ajuste se presenta después de haber hecho una pequeña pausa y aunque en el mercado financiero era un movimiento esperado, lo que sorprendió es que la decisión fue unánime en la junta de gobierno del banco central.
De acuerdo con el comunicado emitido por Banxico, la inflación se mantiene en su trayectoria esperada y esto permite un ajuste de la postura monetaria. Asimismo, el banco no cerró las puertas a mayores recortes, aunque las decisiones futuras estarán basadas en la evolución de los factores que afectan la inflación.
De acuerdo con un análisis de Intercam Casa de Bolsa, "hacia adelante, consideramos que el Banco de México aún cuenta con espacio para recortar la tasa de interés al menos una vez más en 2021, para colocarla en 3.75%. Las próximas decisiones dependerán en buena medida del entorno y de la evolución de la inflación; si ésta se mantiene en su trayectoria de baja a pesar del repunte esperado para los meses de marzo y abril, el banco podría relajar más su postura monetaria, aprovechando un entorno de tasas bajas alrededor del mundo y buscando respaldar la recuperación económica".
Por su parte, un análisis de Invex indicó que "una vez que la tasa de interés de referencia se ubique en 3.75%, esperaríamos que la Junta de Gobierno analice si la inflación anual, que en abril rebasará el límite del objetivo inflacionario (4.0%), efectivamente desciende o probablemente persista".