Pese a que la crisis del gigante inmobiliario de China, Evergrande, todavía no ha pasado, se espera que en los siguientes años, ese país lidere con creces la dinámica económica hacia la tercera década del convulsionado siglo XXI.

En este escenario, el continente asiático sigue escalando en la clasificación de las potencias económicas mundiales. Según los pronósticos dados a conocer por el Fondo Monetario Internacional (FMI), para 2024, tres de los cinco países con el mayor Producto Interno Bruto (PIB) serían asiáticos, desplazando a las potencias de la Unión Europea, que habían mostrado un crecimiento regular en el siglo XX.

El pronóstico es que China, cuyo crecimiento económico ha ido en aumento desde la década de los noventa y que en varios años ha superado los dos dígitos, se separe de Estados Unidos en los próximos años y se corone como la economía más grande a nivel mundial en 2024.

Para ese año se espera también que la India e Indonesia, considerados dos de los tigres asiáticos, entren el grupo de las diez principales potencias económicas mundiales y alcancen el tercer y el séptimo lugar, respectivamente.

En cuanto a Japón, las previsiones indican que descendería del tercer puesto que ocupaba en 2008 al cuarto.

Para ese mismo año, se espera que sólo tres países europeos estén entre los primeros diez potencias económicas del mundo en 2024.

Según el Fondo Monetario, Alemania se mantendría en el quinto lugar, por delante de Rusia, mientras que Francia y el Reino Unido ocuparían el noveno y el décimo lugar, respectivamente, solo detrás de Brasil, que es la única nación de América Latina que podría escalar al liderazgo económico mundial.

Con información y gráfico de Statista