La interrupción en las cadenas de suministro en el mundo, desde el arribo de la pandemia que provocó un bloqueó en diversos puertos, sugiere plantea la necesidad de que Estados Unidos replanteé una estrategia para mitigar el riesgo de una excesiva dependencia de Asia.

Esto, porque entre la cadena del país y del continente “hay muchos eslabones débiles”, desde el cierre de fábricas y puertos en Asia relacionado con el Covid-19, la falta de materias primas para la producción de las fábricas a la falta de vacunación de los marinos que proceden en su mayoría de países en desarrollo. 

“Hasta la reordenación de los contenedores de transporte marítimo mal colocados, pasando por la escasez de mano de obra en nuestros puertos, camiones, almacenes y comercios”, señaló Hitendra Chaturvedi, profesor del Departamento de Supply Chain Management de Arizona State University. 

Una cadena de suministro que aporta 2 billones de dólares en importaciones a los Estados Unidos -1 billón desde Asia-, tardará en corregirse. “No se trata de una declaración política; al igual que cualquier buen negocio, es necesario mitigar el riesgo de un único proveedor/socio”.

En este sentido, el especialista consideró que el nearshoring y el onshoring son temas que deben debatirse y explorarse seriamente: El covid-19 y la posterior interrupción de la cadena de suministro han puesto de manifiesto nuestro talón de Aquiles, dijo en entrevista con ASU News.

El debate también debe incluir los riesgos geopolíticos, el riesgo de pandemia, de la deslocalización, de la dependencia/redundancia y el riesgo de seguridad nacional. “Creo que mirar el problema con la lente del riesgo debería darnos una respuesta clara sobre la mejor estrategia”. 

No obstante, esta deficiencia en las cadenas de suministro no es nuevas, el proceso ha sido importante desde hace mucho tiempo, pero la pandemia muestra que es importante reevaluar los modelos y estrategias de la cadena de suministro para evitar efectos dominó masivos y reducir el impacto de un desastre imprevisible. 

“Esta crisis que ha golpeado tanto a Estados Unidos como a México incluso fue tema de discusión en la Cumbre de Líderes de América del Norte para buscar su solución. La economía mexicana actualmente enfrenta una inflación del 7 por ciento.

“Y esta es en parte provocada, de acuerdo con Gerardo Esquivel, subgobernador del Banco de México, por la crisis de cadenas de suministro, que ha provocado una escasez de insumos para la producción de productos y de productos importados”.

Chaturvedi añadió que a medida que se acercan las fiestas decembrinas, la proporción desigual entre mayores existencias en inventarios y menores ventas sería más notoria, y con los problemas de la cadena de suministro, no hay garantía de cuándo se repondrán.  

Después de la temporada de fiestas, las empresas pedirán cantidades mayores de productos, ya que querrán estar “seguras”, y lo veremos durante los meses de verano, ya que las empresas estarán planificando a próxima temporada de vacaciones. 

“Al final, creo que las empresas harán algo para mitigar el riesgo futuro de una pandemia, pero eso no será suficiente. Los ingresos, el crecimiento, los beneficios y la competencia acabarán imponiéndose a todo lo demás”, adelantó el profesor en la W. P. Carey School of Business de la universidad.