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Bajo la sombra del Brexit, la misión de quien defiende recortes en el gasto público, es sacar a Reino Unido de la crisis.

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Elegido por los mismos diputados y cargos políticos que lo rechazaron hace dos meses, Rishi Sunak es el nuevo líder del Partido Conservador y también primer ministro británico. Pero eso no significa que todos cierren filas en torno al nuevo líder, que fue ministro de Finanzas con Boris Johnson (de 2020 a 2022) y que inició el golpe que acabó con su ex jefe, al que quiso sustituir, pero no lo logró porque perdió las primarias que finalmente ganó Liz Truss.

Sunak es el quinto primer ministro británico en seis años, y aunque es contrario a bajar impuestos, defiende recortes en el gasto público. El joven líder conservador afronta su primera prueba este viernes 28, cuando  acaba el plazo en Irlanda del Norte para formar gobierno autónomo.

 

"No habrá elecciones anticipadas", dijo, aunque se cuestionará día y noche su legitimidad para gobernar. Mientras tenga la mayoría parlamentaria en todas las votaciones, mantendrá la endeble autoridad con la que llega al gobierno.

 

Los dos grandes retos que enfrenta el nuevo líder son: la reunificación del partido, tras meses de turbulencias, fragmentaciones y traiciones, así como la estabilidad de la economía. Las encuestas de opinión le indicarán cómo manejará estos grandes retos, en el exterior y el interior, de acuerdo con una publicación de publico.es.

 

Irlanda del Norte y Escocia

Adicional, se le presentan otros de diferentes medidas y calibres. El primero, cuando acaba el plazo en Irlanda del Norte para formar gobierno autónomo; si no hay acuerdo, tendrá que convocar nuevas elecciones. Los unionistas no formarán gobierno si Londres no retira el Protocolo del Brexit, el cual fija frontera comercial entre Reino Unido y la Unión Europea, lo cual conlleva la renegociación con Bruselas de, al menos, este aspecto de su divorcio de la Unión Europea.

Si en Irlanda del Norte el problema se da el viernes con el Protocolo del Brexit, en Escocia llegará en diciembre o enero. Para entonces se prevé que el Tribunal Supremo se pronuncie sobre si el referéndum convocado para el 19 de octubre de 2023 es legal o no; consulta que no defiende Rishi Sunak.

 

 

Hace dos meses, las recetas para afianzar la economía y generar consenso social por la crisis energética las dio a conocer en la campaña por el liderazgo del partido que perdió ante Liz Truss. La ex primera ministra, que duró mes y medio en el cargo, anunció la disminución de impuestos que tuvo que revocar tiempo después y que la llevó a su salida del gobierno.

En la coyuntura económica actual, Sunak es contrario a bajar impuestos y anunció recortes en el gasto público sin concretar exactamente dónde. Al respecto, el actual ministro de Economía, Jeremy Hunt, reconoció que Reino Unido tiene un agujero de 40 mil millones de libras en las finanzas públicas que, en su opinión, hay que ir cerrando.

Sunak tampoco no es partidario de incrementar la deuda pública, la cual aumentó en septiembre a 20 mil millones de libras, mientras el consumo bajó 1.4% el mismo mes, dentro de una caída generalizada, la mayor en 50 años.

 

Aunque no todas las cifras de UK están en rojo, es necesario recuperar la confianza de los mercados e instituciones como el FMI, que calificó la economía británica en ‘negativo’, o del Banco de Inglaterra, que intervino ante la caída histórica de la libra.

 

En su primera comparecencia, el primer ministro no concretó ninguna medida, pero dijo que "la unidad y la estabilidad es la única forma de servir al país y responder a sus necesidades, y yo serviré con humildad e integridad ante los profundos retos económicos que se nos presentan".

Las reformas fiscales y los recortes del gasto público están en la agenda del actual ministro de Hunt y de Sunak, que tendrá que especificar cuál es su plan. Durante la campaña en las elecciones primarias, hace unos meses, el ministro expresó su intención de "apoyar con ayudas sociales a los millones de familias que no pueden pagar las facturas de la luz o las hipotecas". El aumento de los tipos de interés ha dejado a muchos británicos endeudados o fuera del mercado inmobiliario.