El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, no permitirá los recortes del 30% en educación o seguridad, como pretenden miembros del Partido Republicano, para llegar a un acuerdo presupuestario que evite la suspensión de pago de la deuda. 

Así lo recalcaron desde la Casa Blanca, después de escuchar a Kevin McCarthy, líder del Partido  Republicano en el Congreso, que subrayó entre sus exigencias que el gobierno estadounidense debería gastar menos que el año pasado.

El también presidente de la Cámara de Representantes advirtió que evitar la suspensión de pagos "no es una concesión" del Congreso, sino su obligación. Añadió que esta es una "crisis fabricada" por el ala más conservadora del Congreso.

Karine Jean-Pierre, portavoz de la Casa Blanca, se mostró convencida de que Estados Unidos, que nunca ha entrado en suspensión de pagos, tampoco incurrirá en ello ahora.

El presidente Biden no acepta ni los recortes fiscales que defienden los republicanos y que según ha calculado la propia oficina presupuestaria del Congreso, pueden aumentar la deuda en 3.5 billones en la próxima década.

Para la legisladora demócrata Pramila Jayapal, los republicanos tienen la culpa de que EU se acerque al impago de la deuda, porque “están dispuestos a machacar la economía porque quieren proseguir sus recortes extremos”.

Agregó que el gasto se negocia durante el presupuesto y que elevar el techo de deuda va por separado a implementar lo que el Congreso ya ha aprobado. Jayapal dijo que “el problema es McCarthy y los republicanos extremistas”.

/Con información de Agencias/