Quizás percibas que tu salario no satisface tus necesidades, que tus ahorros han estancado su crecimiento en los últimos meses, o, por el contrario, que tus finanzas están en tan buen estado que puedes permitirte ahorrar.
La falta de evaluación de la situación financiera es más común de lo que se cree. Según la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF), el 51.7% de los adultos en México no logran cubrir sus gastos con sus ingresos, lo que podría desencadenar situaciones críticas debido a la falta de conocimientos sobre cómo administrar los recursos o, al menos, tener una comprensión básica de los conceptos financieros esenciales.
Por supuesto que éste no es el único escenario en el que debes revisar tus finanzas. Existen otros dos casos que, a pesar de ser favorables, te obligan a estar bien informado sobre el manejo de tu dinero. Uno es que, por una u otra razón, tengas todo en perfecto equilibrio y de acuerdo con tu presupuesto y, el segundo es casi lo mismo, pero con la ventaja de que incluso tengas un extra de dinero con el que no contabas.
Todos quisiéramos estar en este último caso, pero no siempre es así; lo importante es detectar en dónde estás fallando (o dónde lo estás haciendo de maravilla) y para ello “necesitas hacer una evaluación de tu situación financiera”, comentó Juan Luis Ordaz, director de educación financiera Citibanamex.
Es probable que evaluar el estado de tus finanzas te parezca hacer mucho trabajo, pero antes de agobiarte, tienes que saber que todo se basa en pequeñas acciones que puedes ir implementando poco a poco. Y para facilitarte las cosas, el experto te comparte algunas recomendaciones que puedes seguir:
- Que tus ingresos sean mayores que tus gastos. Por regla general, tus gastos no deben rebasar el monto de tus ingresos. Para saber si tienes un problema con esto, basta con sumar todos tus gastos fijos y asegurarte de que no estás gastando más de lo que puedes. Si estás desembolsando más dinero del que tienes, revisa dónde puedes hacer algunos recortes que te permitan salir de tus deudas más rápido. Realizar un presupuesto de manera periódica te ayudará a este propósito.
- Ahorra, siempre ahorra. Hay veces en las que puedes tener muy buenos ahorros y otras en que, debido a las circunstancias, no tanto. Lo importante es que hagas de éste un hábito que implementes cuanto antes, pues un ahorro, por más chiquito que sea, puede sacarte de un apuro en el momento menos esperado. Lo más recomendable es que, cuando recibas tu sueldo, destines un monto para ahorrar antes de que comiences a gastarlo todo. Incluso, puedes hacer que tus ahorros se multipliquen si los inviertes, para que tu dinero trabaje para ti. Dependiendo del tipo de instrumento que elijas, en un tiempo podrás recibir más de lo que pusiste originalmente e incluso, cumplir tus metas de forma más rápida.
- Mantén controladas las deudas. Esta es la principal razón por la que algunas personas afectan sus finanzas personales, y es que muchos acumulan tantas deudas que parecen olvidarse de que tarde o temprano tienen que pagarlas. Si vas a adquirir una deuda, lleva un presupuesto con las que ya tienes para que tus gustos no te sobrepasen y terminen dejándote sin dinero. Una buena forma de mantener controladas tus deudas es checando que no rebasen tu capacidad de endeudamiento para que puedas pagarlas a tiempo. También es necesario que siempre tengas presentes tus fechas de pago para que los intereses no te coman.
- Asegura tu patrimonio. Ya sea un auto, una casa o hasta una empresa, nunca está de más tener un seguro que te proteja en caso de algún siniestro. Recuerda que ni la naturaleza ni los accidentes avisan y es por ello que la prevención puede ser tu mejor arma para no vaciar tu fondo de emergencias o peor aún, tener que vender algo o sobre endeudarte.
- Ten un plan para tu retiro. Ahora que sabemos que los millennials y generaciones posteriores no tendrán acceso a la jubilación, un buen regalo para el futuro es asegurar un retiro digno y tranquilo, lo cual se logra comenzando a poner una parte de tus ingresos en un fondo para el retiro del cual podrás disponer una vez que decidas ya no trabajar. Mientras más pronto empieces, más aseguras reunir la cantidad necesaria para disfrutar de un retiro como tú lo quieres
¿Cuántos puntos de la lista anterior tienes cubiertos? Puede que sean todos, la mitad o apenas un par y eso está bien, pero significa que hay que trabajar un poco para mejorar tu situación financiera.