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Al cierre de este año la economía mexicana tendrá una caída de 6.8% y una inflación de 5.1%, según el Departamento de Economía y Finanzas del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey
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Por Notimex CIUDAD DE MEXICO.- Al cierre de este año la economía mexicana tendrá una caída de 6.8% y una inflación de 5.1%, según el Departamento de Economía y Finanzas del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM). Esta proyección está relativamente en línea con el descenso de 6.9% del Producto Interno Bruto (PIB) previsto por los analistas del sector privado, mientras que el Banco de México (Banxico) prevé una caída de hasta 7.5% y la Secretaría de Hacienda de 5.5%. En conferencia, el investigador de la institución, campus Estado de México, José Luis de la Cruz, refirió que el desplome de la economía hacia el segundo trimestre podría ubicarse en 10.7%, y en 9.5% en los primeros seis meses del año. En cuanto al empleo, el especialista comentó que se calcula la pérdida de 735 mil trabajaos registrado en el IMSS al término de 2009, aun cuando los programas de apoyo lanzados por el gobierno han permitido paliar el problema. El investigador explicó que en esta materia, los resultados son ambivalentes al reportarse una contracción menor a la esperada, pues de julio de 2008 al mismo mes de 2009 suman sólo 593 mil personas desempleadas, de las cuales 414 mil corresponden al sector de la transformación. En algunos estados, precisó, se han generado empleos, pero con menores remuneraciones a pesar de que las ventas y la producción crece, lo cual significa que la calidad del empelo es menor. "Lo anterior afecta de manera estructural a la economía mexicana, porque una vez que la crisis termine, la situación laboral de los trabajadores habrá empeorado, situación que se agregará al incremento de la pobreza previo a la crisis", manifestó. Respecto al comportamiento del mercado de los energéticos, la proyección es que la mezcla mexicana de exportación alcance un valor de 66.2 dólares por barril al cierre de este año y se ubique en niveles de 60 dólares en 2010. En este sentido, calificó de razonable el precio de 53 dólares por barril estimado como base del presupuesto para el próximo año.