En entrevista con El Economista, destacó que las APP son una buena alternativa para la construcción de infraestructura, pero que se debe tener cuidado de no convertirlas en deuda pública simulada.
“Se debe tener mucho cuidado con las asociaciones. Se deben dejar claras las fuentes de pago al sector privado y el tipo de participación que se tendrá en algún proyecto. En el caso de las carreteras es claro que el pago es con los cobros de peaje, pero en hospitales no es igual. La certeza jurídica es un tema esencial para a nuestros afiliados”, señaló.
La Ley de Asociaciones Público-Privadas fue publicada en 2012, aunque no ha tenido la efectividad que se esperaba en un principio, principalmente por la falta de conocimiento sobre su aplicación entre los interesados.
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