Con el objetivo de generar estímulos a la inversión, el gobierno de Uruguay emitió un decreto que incrementa ‘transitoriamente’ los beneficios otorgados en el marco de la Ley de Inversiones. Lo que apoyará a la inversión que es intensiva en mano de obra o que tiene una derrama sobre otros sectores de la actividad que también generan empleo. Como las grandes obras de construcción o desarrollos inmobiliarios, a los que generará beneficios en momentos de incertidumbre económica derivada del nuevo Coronavirus.

La ministra de Economía y Finanzas, Azucena Arbeleche, mencionó que para los proyectos de inversión presentados entre el 1 de abril del 2020 y el 31 de marzo del 2021, el porcentaje de exoneración de impuestos que determine la aplicación de indicadores -generación de empleo, aumento de exportaciones, inversión en tecnologías más limpias y en innovación, desarrollo e investigación- se incrementará en un 20%.  Siempre que al menos el 75% de la inversión total comprometida sea ejecutada antes del 31 de diciembre de 2021.

Por ejemplo, comentó la funcionaria, si a un proyecto la aplicación de indicadores le da que exonera por el 30% de la inversión, al incrementarse 20%, pasará a exonerar por el 36 por ciento. A su vez, las inversiones realizadas entre el 1 de abril de 2020 y el 31 de marzo de 2021, se computarán por el 150 por ciento del monto invertido, para considerar la exoneración del Impuesto a las Rentas de las Actividades Económicas (IRAE).

Empresas sortean la pandemia del COVID-19

Pese a los diversos desafíos y obstáculos a las empresas que el virus presentó a las empresas del país, algunas siguieron funcionando durante los dos primeros meses de la emergencia. Es el caso de Zonamerica, que operó con un plan que incluye medidas sanitarias y protocolos de higiene definidos junto con el asesoramiento y la dirección técnica de BlueCross & BlueShield, que sigue las indicaciones del Ministerio de Salud Pública (MSP) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Las 350 empresas que desarrollan actividades en la zona ofrecieron servicios y, en algunos casos, contrataron más personal para cumplir con los cronogramas de producción. “Sentimos la responsabilidad de continuar con la operación para garantizar que todo el ecosistema de la zona franca funcionara y de esta forma los clientes pudieran seguir trabajando”, sostuvo Mauricio Escobar, gerente de Desarrollo Organizacional del parque de negocios y tecnología.

Añadió que en la zona franca se ha visto disminuido el movimiento de personas, principalmente por el aumento de la actividad mediante teletrabajo, a partir del uso de tecnología eficiente. Sin embargo, la actividad ha continuado desarrollándose con la implementación de medidas de distanciamiento físico y al aire libre. También de higiene, como control de temperatura al ingresar, uso obligatorio de tapabocas en áreas comunes cerradas, profundización de la higiene de los espacios, implementación de alfombras sanitizantes y dispensadores de alcohol en gel.

/Con información de El País/