A medida que las empresas y las personas se adaptaron a un modelo de trabajo híbrido, la nube fue cobrando cada vez más protagonismo y también la infraestructura de tecnologías de la información (TI) recibió todas las miradas para que mantuviera la productividad del negocio y garantice la continuidad de las operaciones.
En el segmento B2B, el video y el chat en vivo surgieron como los canales predominantes para interactuar y cerrar ventas con clientes B2B. Por lo contrario, las reuniones en persona y las actividades tradicionales offline de ventas han disminuido 52%, señalan representantes de Ricoh Argentina.
“Venimos viendo de cerca estos cambios de paradigma. No pudimos hacernos los distraídos cuando muchas empresas necesitaban asistencia en el trabajo digital para que los departamentos de TI redujeran su carga diaria y puedan enfocar sus esfuerzos en el negocio”.
Por otro lado, y para complicar más el panorama, los ataques cibernéticos a empresas crecieron exponencialmente, lo que provocó que la información crítica de organizaciones de todos los tamaños se viera comprometida, en este sentido, el almacenamiento seguro de documentos es uno de los factores clave.
“Se trata de proteger documentos y datos a la vez que se puede organizar y almacenar información, cumplir con estándares de cumplimiento específicos y mantener la continuidad del negocio a través de copias de seguridad activas”.
Pero debe cumplir con estándares particulares de seguridad y protección para que sea efectivo. Estos incluyen todo, desde el cifrado adecuado y la redundancia de datos hasta la separación de datos y la integridad de los documentos.
Hay cuatro elementos clave para el archivo seguro de documentos: Derechos de cifrado y acceso: primer pilar clave del archivo seguro de documentos; redundancia y protección antivirus; soberanía y separación de datos; integridad y auditoría.
En tanto, la evolución de la nube incorpora redes programables que buscan crear un ecosistema inteligente que responda de forma ágil, permitiendo un mejor control de sistemas complejos desde los centros de operaciones distribuidos geográficamente, señalan desde seguros en NTT DATA México.
Aún estamos en una fase donde muchas empresas están trasladando sus operaciones a la nube. Una de las principales razones por las que las compañías buscan migrar de un espacio local a la nube, es por disminuir costos, no comprar, rentar o pagar licencias de hardware y software de IT.
Sin embargo, al migrar de un centro de datos local a una nube, se deben cubrir los gastos de la infraestructura heredada hasta garantizar la interoperabilidad entre el legado y la nube. Esto representa una inversión a largo plazo y no inmediato, es sumamente importante considerar que la migración no ocurre de un día a otro.
Invertir en la nube mejora la eficiencia de la organización. La nube tiene un gran potencial, pero nada está garantizado. Convertir la migración a la nube en una herramienta competitiva depende de qué tan viable es una idea, qué tan cuidadoso es el plan y qué tan realistas son las expectativas.
La migración a la nube permite reconfigurar las estructuras y operaciones de los colaboradores, desde cómo interactúan, cómo emplean la tecnología, dónde se encuentran, decidir qué componentes serán de uso interno y cuáles de uso externo.
Todo con la finalidad de maximizar su uso y valorar qué operaciones de la antigua estructura valen la pena conservar. Así, la nube permite repensar de forma creativa si los procesos funcionan, si es necesario reorganizar o si es mejor operar desde cero.
/Con información de Milenio y yahoo!/