De acuerdo con un estudio, la industria de la construcción se convertirá en un motor global para el crecimiento económico en la etapa de pospandemia, con un crecimiento de 6.6% este 2022.
El año pasado, generó 10.7 billones de dólares (bdd) y se espera que crezca alrededor de 42% o 4.5 billones de dólares entre el 2020 y el 2030.
El informe de Marsh reveló que a corto plazo, el sector alcanzará los 13.3 bdd en el 2025, lo que añadirá 2.6 bdd a la producción en cinco años a partir del 2020.
De este total, Asia-Pacífico representará un crecimiento de 2.5 bdd entre el 2020 y el 2030, un aumento superior al 50% para convertirse en un mercado de 7.4 bdd para el 2030.
En América del Norte, la construcción registrará un crecimiento proyectado de 32%, unos 580,000 millones de dólares (mdd) en el periodo 2020-2030, pasando a 2.4 bdd en el 2030.
En Europa occidental la industria crecerá un 23% en el mismo periodo, según una publicación de la Agencia Peruana de Noticias (Andina).
Para este año, el informe proyecta una fuerte recuperación tras la pandemia, con un crecimiento del producto bruto interno (PBI) mundial de la construcción del 6.6 por ciento.
El mercado latinoamericano registrará una expansión de casi dos dígitos (9.6%, específicamente); superior a lo proyectado para las regiones emergentes en general (7.2% en el 2021).
Y el crecimiento de este sector en la década del 2030 será de 35% más en comparación con lo que se registre en la década del 2020.
Las proyecciones apuntan a que la expansión del PBI global de la construcción promediará el 4.5% del 2020 al 2025, tasa más alta que la que registrarán los sectores manufacturero y de servicios.
Estos resultados estarán impulsados por una fuerte recuperación ante el Covid-19 y un enorme estímulo de los gobiernos.
Cabe destacar que la construcción residencial impulsará el crecimiento a corto plazo, debido al desencadenamiento del exceso de ahorro de los hogares y la demanda de espacio residencial.
Al analizar el desempeño del sector en algunos países de América Latina, Marsh precisa que el mercado brasileño tendrá un crecimiento cercano al 3% en el transcurso de esta década.
En el caso de México, gran parte de las perspectivas de la economía se basan en vínculos con Estados Unidos y Canadá.
Añadió que la integración continua de la cadena de suministro con la manufactura estadounidense, particularmente con el sector automotor, sigue siendo el soporte clave para la construcción no residencial en México.