Por Notimex CIUDAD DE MEXICO.- El proyecto del tranvía propuesto por el gobierno capitalino para correr de Pino Suárez a Buenavista es una idea atractiva, pero debe formar parte de un plan de revitalización económica, social y cultural, opinó Rafael López Rangel. El profesor investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), expuso que al no formar parte de un programa integral, se ha interpretado como un "capricho", a lo que se suma que el planteamiento no es lo suficientemente convincente para generar un consenso. El académico del Departamento de Teoría y Análisis sostuvo en un comunicado que es necesario que el tranvía forme parte de una propuesta sistémica para tratar de corregir el deterioro en el Centro Histórico. Además continuó, que las acciones que el gobierno capitalino ha emprendido no aparezcan aisladas, pues cada uno de sus proyectos asume un valor y se dirige a la integración. El plan debe incluir cambios de uso de suelo, transporte, agua potable, drenaje, infraestructura eléctrica, renovación del comercio, regeneración de los equipamientos y, al mismo tiempo, una rehabilitación integral del Centro Histórico que contribuya a restablecer los edificios que se encuentran en deterioro. De acuerdo con López Rangel, entre las acciones resaltan darle mantenimiento a la red de agua potable de la zona, pues si bien según datos oficiales está cubierto casi 100 por ciento del servicio, 40% es deficiente. También es necesario mejorar el sistema de drenaje y la infraestructura eléctrica, que requiere la reparación de líneas y la introducción de servicios, entre otros cambios, expuso. Respecto al gasto de 17 mil millones de pesos que implica llevar a cabo este plan, refirió que aunque es cierto que el gobierno debe hacer un análisis de costos y presentar una mecánica de financiamiento clara, es innegable que la cifra tentativa no es elevada si se considera que el tren cuenta con un diseño atractivo y que es un medio de transporte no contaminante. La parte positiva del proyecto, destacó el doctor en Urbanismo, es que intenta integrar la zona centro-oriente del Centro Histórico, 10.4 kilómetros de vía que están descuidados y en deterioro, que por diversos motivos se encuentra aislada. López Rangel subrayó que si la ciudad de México contara con un medio de transporte del primer mundo, beneficiaría al sector turismo y alentaría la actividad económica y el cuidado de espacios públicos, lo cual mejoraría la imagen urbana y sería el pretexto para renovar una gran cantidad de calles y banquetas descuidadas. No obstante, debe reconocerse que aun cuando el Tranvía ayudaría a la transportación de un promedio de 50 mil usuarios diariamente, es mínimo y a primera vista insuficiente comparado con la gran cantidad de problemas de transporte existentes.