En el corazón de Copenhague, donde antes resonaban los ecos de un gimnasio militar, hoy vibra una sinfonía visual y sensorial: Epicurus. El nuevo restaurante y club de jazz concebido por el estudio GamFratesi no solo rinde tributo al filósofo griego que le da nombre, sino que materializa su visión del placer a través del diseño.
Ahora los muros hablan en lenguaje clásico: Escenas de músicos y danzantes emergen con delicadeza de la madera de roble ahumado, gracias a una meticulosa técnica de marquetería inspirada en la cerámica griega. Cada imagen fue trazada a mano, digitalizada y tallada con precisión, dejando entrever tanto la maestría técnica como la sensibilidad narrativa del estudio.
Introduce el travertino blanco y gris una materialidad atemporal que actúa como puente entre el restaurante y el club de jazz. Muebles diseñados por el propio estudio —como la emblemática Beetle Chair y la refinada silla de violín para Gubi— habitan el espacio con intención, suavizando la acústica y reforzando el carácter envolvente del lugar.
La iluminación, creada en colaboración con la marca Lyfa, añade una dimensión dramática y casi teatral.