Hace aproximadamente cuatro años los precios inmobiliarios comenzaron a elevarse a nivel nacional. Los índices subieron aceleradamente y para el 2014 muchos mercados de bienes raíces ya reflejaban precios similares o superiores a los registrados antes de la burbuja inmobiliaria. Pero los ingresos de las familias no aumentaron lo suficiente como para optar por una hipoteca y mucho menos comprar una vivienda. Solo los más adinerados se permiten el lujo de adquirir una propiedad.
Un estudio realizado por Trulia descubrió que en la actualidad existe un gran número de viviendas en Estados Unidos que rebasa el millón de dólares. Reveló que 45 Estados tienen al menos un vecindario donde más del 0.7% de sus viviendas tiene un valor de más de un millón de dólares.
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