Para ello, comprueban desde los registros en catastro y pago de prediales hasta revistar si tienen una nota pendiente con la asociación de vecinos o si cerca del inmueble se detectan grandes niveles de ruido o escándalo.

Con una experiencia que data desde 2013, la Asociación Española del Personal Shopper Inmobiliario (Aepsi), da visibilidad a esta nueva figura prácticamente desconocida en Europa. El año pasado sus 50 socios tuvieron una facturación global de seis millones de euros. “Pero este año hemos detectado en el mercado unas 300 empresas que ofrecen también personal shopper inmobiliario. 70% tienen este servicio conjunto y otro 30% son entidades que se dedican exclusivamente a personal shopper. Calculamos que su facturación media es de 30 millones de euros”, dijo el presidente de Aepsi, Enric Jiménez Enric, quien también es también CEO y fundador de Somrie, una de las agencias pioneras en ofrecer estos servicios desde hace seis años.

Nuestros profesionales nada tienen que ver con los inmuebles en sí, no venden locales ni casas ni ni pisos, ya que eso podría suponer un conflicto de intereses, dice por su parte Ernesto Pérez, director ejecutivo de Indivisa Personal Shopper Inmobiliaria, agencia surgida hace dos años que presta exclusivamente este servicio: “No vendemos viviendas sino que hacemos una búsqueda del inmueble que responde a las expectativas del comprador”, afirma.

Ya sea un departamento para vivir, para invertir, o un local para montar un negocio, para un particular o para una empresa o un profesionista independiente, el personal shopper se dedica exclusivamente a captar lo que el cliente quiere y le hacemos un traje a medida”, explica en su oportunidad Gloria Sánchez, directora del departamento de Real Estate de Home Select, compañía que inicia con la figura del personal shopper para el comprador sino también para los vendedores, a los cuáles da todos los tips de venta del inmueble.

¿Cómo trabajan?

Estos asesores tienen acceso al 100% de todas las ventas del sector inmobiliario a través de agencias, internet y sus propios contactos. Primero hacen una búsqueda intensiva que responde a las necesidades de su potencial cliente. Visitan personalmente los inmuebles y realizan un informe detallado, en el que se analizan las ventajas e inconvenientes de la propiedad. Cuando elige uno de los departamentos seleccionados, realiza un informe comercial y otro técnico, que valida el estado de la vivienda, cómo están las instalaciones, el estado jurídico del edificio, si tiene fisuras o grietas, cómo está la estructura, si tiene humedad, dice Jiménez.

Incluso detalla si hay algún recibo sin pagar a la junta vecinal, si tiene fugas de agua, de gas, si existen ruidos, si la vivienda está libre de gravámenes e impuestos, o si tiene vicios ocultos. “En  70% de los casos, el cliente encuentra lo que busca”, y además, le da confianza al cliente final porque es un informe detallado a nivel a favor del comprador y le proporciona información de primera mano, afirma Ernesto Pérez.

Antes existía una clientela muy focalizada que usaba el servicio. “Sobre todo es gente con poco tiempo, que no puede buscar pisos o locales y delegan todo este trabajo”, dice Sánchez.

Empresarios, altos directivos, profesionales ocupados o extranjeros que buscan viviendas pero solo tienen una estancia de unos días para verlas, o también personas que regresan a España y ya conocen este servicio, que tiene más tradición anglosajona, ya que existe desde hace varios años en Estados Unidos, Canadá y Reino Unido.

Las ventajas son varias, aparte del ahorro de tiempo y trabajo, también es ahorro económico, aquí laboran arquitectos, abogados y economistas, pero sobre todo hay expertos en el mercado inmobiliario. “Sabemos plantear una negociación para beneficiar al cliente - asegura Pérez-. De hecho, podemos conseguir entre 5 y 10% más barato el valor de la vivienda”.

¿Cómo funcionan?

Los shoppers inmobiliarios no venden viviendas ni locales, sino que buscan en todo el mercado, a través de contactos, agencias, internet y oferta del gobierno, los inmuebles que coincidan con las preferencias del comprador.

Cobran un porcentaje sobre el precio de compra de la vivienda, que por lo regular es inferior a la rebaja que consiguen en la negociación, lo que les hace atractivos, dice Pérez.

Información de primera mano. Al realizan informes técnicos sobre la edificación, vivienda, edificio y condiciones económicas del lugar (como fugas, recibos pendientes, cargas fiscales) y legales (pagos de prediales, ven que no estén en litigio), se vuelven una importante herramienta que ahorra muchos gastos y dolores de cabeza al que está buscando un inmueble competitivo.

Con información de ABC Inmobiliario de España. 

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