Según informó la firma a través de su página web, la estrategia que siguen es adquirir activos de alta calidad y bien ubicados con importantes descuentos, para gestionarlos de manera adecuada y una vez alcanzados los objetivos propuestos, venderlos.
Blackstone fundó su rama inmobiliaria en 1991, y administra 91,000 millones de euros en capital de distintos inversores. Su cartera incluye activos de oficinas, locales comerciales, hoteles, activos industriales y residenciales en Estados Unidos, Europa, Asia y América Latina, principalmente.
El fondo está comprometido en 20% y seguimos viendo oportunidades convincentes para desplegar capital en todo el continente, y brindamos seguridad a los vendedores y valor a nuestras propiedades, dijo Anthony Myers, director de Real Estate de Blackstone.
Hace apenas unos días, el fondo logró una de las mayores operaciones del sector logístico al vender su filial Logicor, que traspasó a China Investment por un importe de 12,250 millones de euros; el grupo también negocia de forma paralela la compra de la firma finlandesa de inversiones inmobiliarias Sponda, por la que realizó una oferta de 1,800 millones de euros.