Esta forma de construcción busca minimizar el impacto ambiental de las edificaciones, mediante la eficiencia y reducción de recursos naturales que se implementan en su elaboración y en el uso posterior del inmueble. También utiliza materiales de alta calidad para acoplarse con el entorno y ofrecer confort a sus usuarios.
En un informe presentado recientemente por la Comisión para la Cooperación Ambiental (CCA), un organismo internacional tripartita creado por Canadá, Estados Unidos y México en 2008, se explicó que en estos países la operación de edificios comerciales y habitacionales representa 20, 30 y 40% respectivamente, del consumo básico de energía.
Por su parte, el Consejo Estadounidense de Edificación Sustentable (US Green Building Council, USGBC) calculó que, en promedio, la arquitectura sustentable reduce 30% el uso de energía y 35% las emisiones carbono.
Si observamos el paisaje urbano actual, la mayoría de las grandes edificaciones construidas en las recientes décadas, cuentan con vidrio al frente o en todas sus caras exteriores.
El vidrio es uno de los pocos materiales eficientes y estéticos que existen. Entre sus beneficios, están que ofrece más entrada de luz a inmuebles, las construcciones se adaptan visualmente a su entorno, permite contar con aislamiento térmico (lo que ayuda a la reducción de energía al mejorar la temperatura interna), y disminuye la contaminación por ruido y brinda una buena vista hacia el exterior.
Ante ello, la arquitectura sustentable ve en este material a un aliado al construir grandes y medianos inmuebles. Sin embargo, el vidrio que se utiliza en las construcciones no es el mismo en todos los casos. Existen variables en la industria de la construcción. Por ejemplo, un vidrio ideal para proyectos sustentables es el low-e (de baja emisividad) del que existen dos tipos:
Capa Dura. Es aquel donde se deposita una capa y un tipo de metal sobre la superficie del vidrio en la línea de flotado; se utiliza para climas fríos para generar calor.
El Capa Suave o vidrio selectivo, el cual contiene varias capas de diversos metales sobre la superficie del cristal y se le aplican choques electromagnéticos e invisibles a simple vista. Este es el que más se utiliza en la arquitectura sustentable, ya que ayuda a cumplir con las normas del ahorro energético pues resulta eficaz térmicamente.
Los vidrios low-e Capa Suave. Tienen diferentes especificaciones que logran distintos performances, algunos dejan pasar más o menos luz, dependiendo de la función del edificio, ubicación, el papel del vidrio en el proyecto y su estética.
Este tipo de material no se puede adquirir fácilmente. Por sus cuidados y la especialización que requiere para su tratamiento especial para laminarlo, templarlo e insularlo, además que se necesita de un manejo profesional, como el que ofrece la firma Grupo Tecno, ya que se puede dejar inservible con solo tocarlo en su cara coteada, que es la capa donde se vierten los metales.