Estas fueron algunas de las conclusiones del panel “Desarrollo Inmobiliario de Usos Mixtos”, organizado por el Instituto Mexicano de Ciudades Inteligentes Sustentables y Sostenibles (IMCISS), donde se hablaron temas como aspectos legales y convivencia, uso de recursos y manejo de desechos, telecomunicaciones, agua en la ciudad y seguridad.

Felipe Flores, vicepresidente de Condición Urbana en IMCISS, comentó que una de los objetivos de estos desarrollos es generar comunidad. “La sustentabilidad y la responsabilidad social tienen que ver con un cambio de cultura, de hacer comunidad en favor de dónde vas a estar trabajando, viviendo o divirtiéndote”.

Puntualizó que no todas las zonas cuentan con las características necesarias para poder desarrollar proyectos inmobiliarios de usos mixtos. Se requiere de análisis exhaustivos para poder determinar las condicionantes de estos desarrollos.

Agregó que “la licencia de uso de suelo es complicada de conseguir, por los grandes espacios que se necesitan para hacer espacios de usos mixtos. Y aunque se tenga, no es suficiente.” Se deben realizar estudios de convivencia e impacto en el ecosistema donde se pretenda levantar una propiedad de uso mixto, la cual debe tener características de sustentabilidad.

La idea de los desarrollos de usos mixtos es llevarnos a un bien mayor. Karen Mora, líder de sustentabilidad de Fibra Uno, destacó la importancia de definir la permanencia en el tiempo como una premisa a la sustentabilidad.

El agua es, tal vez, el punto más álgido dentro de los componentes para levantar una infraestructura de usos mixtos. Si bien tener una licencia es complicado, si no existe agua en la zona, será imposible obtener un permiso. Ernesto Blanco, director ejecutivo de

Servicio a Usuarios del Sistema de Aguas de la Ciudad de México aclaró, que además de la estabilidad de los suelos ante semejantes obras, es primordial tener agua suficiente en el sector para que ni la nueva construcción ni los edificios ya existentes se vean afectados.