Al referirse a la suspensión de permisos para obras de construcción en 11 alcaldías de la Ciudad de México, dijo que el costo se incrementará entre 2 y 3% los costos para los desarrolladores, lo que además traerá demora de obras para el sector desarrollador, lo habrá de pagar el consumidor en el precio final del producto.

Explicó que la distorsión del mercado inmobiliario estará relacionada a la menor oferta de bienes inmuebles y la mayor demanda existente en consecuencia: “Se generará una mayor demanda del producto terminado ya que mientras no estén abiertas las ventanillas muchas obras no podrán terminar o avanzar y el producto terminado se desplazará a mayor velocidad y tendrá un mayor costo”.

Agregó que la medida traería retrasos de varios meses para el desarrollo inmobiliario capitalino, tomando en cuenta los tiempos de arranque para los gobiernos locales en la CDMX. “Estamos hablando de cuatro a seis meses en lo que los Alcaldes toman sus decisiones, el tiempo que estén paradas las obras es tiempo que encarece el producto final, este encarecimiento lo acabará pagando el consumidor”, afirmó.

Por el momento, destacó, la oferta inmobiliaria disponible en la Ciudad de México no ha reflejado un movimiento abrupto de sus precios por motivo de esta suspensión de permisos para la construcción, no obstante, reconoció que será en los próximos meses cuando los desarrolladores tendrán que reflejarlo hacia los consumidores.

El líder de AMPI admitió estar de acuerdo con el presidente de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), Salvador Daniel Kabaz, en que existe un grupo de desarrolladores que operan aprovechando los vacíos de la Ley en la capital del país, según destaca una nota de El Economista.