Una opción atractiva de inversión para proteger el patrimonio y hacerlo crecer son los Fideicomisos de Infraestructura y Bienes Raíces, mejor conocidos como Fibras; que permiten a un inversionista participar en el mercado inmobiliario y accionario al mismo tiempo. Es una opción interesante porque los inversionistas reciben pagos periódicos, a través de dividendos que producen las rentas que pagan los arrendamientos; y además hay ganancias de capital cada vez que el precio de los títulos de las Fibras se incrementa en el mercado bursátil.
Durante 2019, el índice de fibras que cotiza en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) presentó un atractivo rendimiento del 31.5%; que resultó superior al Índice de Precios y Cotizaciones (IPyC), el mayor referente de mercado, que proporcionó un rendimiento de 4.6 por ciento.
Sobre el mercado inmobiliario comercial, Roberto Solano, coordinador de análisis bursátil de Monex, indica que en cuestión de crecimiento, en los últimos cinco años la superficie arrendable del sector ha presentado un crecimiento del 30 por ciento.
“Y pese a que nuestra perspectiva considera un modesto crecimiento económico, el sector goza de una sólida tasa de ocupación del 95.0%; que resulta un nivel histórico”, comenta Solano. Añade que hacia el 2020, continuará el atractivo en el sector; ya que el escenario previsto de menores tasas de interés implicaría que los inversionistas observen mayor atractivo en los dividendos de las fibras respecto a dicha variable macroeconómica.
Además, aspectos como la certidumbre de la ratificación del T-MEC y un consumo resiliente, harían que las sólidas métricas operativas del mercado inmobiliario comercial se mantuvieran durante el presente año. “Desde nuestra visión, el sector será uno de los más activos en cuanto a colocaciones de capital en la BMV; lo que implicaría recursos adicionales para que diversas empresas materialicen nuevas adquisiciones o desarrollos”, menciona Solano.
Comparte que al igual que otras industrias, la clave para un mejor desempeño en el sector estará asociado a mejores expectativas de consumo, pero principalmente, de crecimiento económico.