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De acuerdo con la plataforma de información inmobiliaria Solili, en la CDMX se observa una disminución en los montos de demanda de espacio inmobiliario industrial en los últimos meses.

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El mercado industrial de la Zona Metropolitana de la Ciudad de México (ZMCM) ha sido el menos afecto a nivel nacional.

En la Ciudad de México se observa una disminución en los montos de demanda de espacio inmobiliario industrial en los últimos meses. Durante el periodo enero-agosto del 2020, reportada una demanda bruta industrial, en espacios clase A y clase B, de casi 445 mil m², lo que representa con ello una disminución del 28% al compararlo con el mismo periodo del 2019, periodo en que alcanzó más de 610 mil m².

De acuerdo con la plataforma de información inmobiliaria Solili, en términos absolutos, la demanda de los primeros ocho meses del año en curso ha sido inferior en 170 mil m² respecto a igual periodo del año pasado.

El reporte correspondiente al mes de agosto de la plataforma indicó que se observó la continuidad en la demanda industrial logística en la ZMCM, pero a menores ritmos y con altos volúmenes de desocupación.

En particular, destacaron que durante julio y agosto de 2020 la demanda bruta fue de poco más de 83 mil m², lo que significó una caída del 51%, al compararse con la suma de la demanda de los mismos meses del 2019.

El reporte se Solili precisó que los corredores del norte de la ZMCM se mantienen como los preferidos de los clientes, en donde demandan espacio industrial en la ciudad, especialmente para quienes buscan naves de dimensiones superiores a los 10 mil m² y de clase A. Se refieren a la zona denominada como CTT (Cuautitlán, Tultitlán y Tepotzotlán) la cual aglomera en lo que va de este trimestre poco más del 50% de la demanda total de la ciudad.

Por otra parte, indicaron que el corredor de Toluca empieza a resurgir, concentrado altos volúmenes de construcción y un interés creciente de empresas nacionales y extranjeras por establecerse en esa zona, ya que cuenta con infraestructura, conectividad, oferta de mano de obra y servicios que pudieran competir con los de la Ciudad de México, pero con la ventaja de un precio ligeramente inferior a la de los principales corredores de la capital.

Finalmente, Solili explicó que la disminución en la demanda apunta a una contracción particular en la solicitud de espacios de la industria manufacturera y algunas de empresas dedicadas a la comercialización de bienes de consumo duraderos y semiduraderos que mantenían su logística en la ciudad. Pero en contraparte, las grandes cadenas minoristas, de comercio electrónico, empaque, embalajes y logísticas han mantenido su ritmo de demanda.