A partir de julio, el T-MEC es una oportunidad para convertir a la región de América del Norte en un mercado proveedor de Estados Unidos, ya que una de las grandes lecciones que ha dejado el Covid-19, es la ubicación.
Lo anterior, es debido a que las empresas están buscando la sustitución de importaciones, aunque habrá compañías chinas que seguirán operando en Asia, pero habrá otras, a nivel internacional, que buscarán una nueva ubicación a través del nearshoring (mecanismo por el cual una empresa transfiere procesos de negocio o tecnología a terceros ubicados en otros destinos, para reducir costos) por lo que se creará la fórmula China+1.
“No podemos colocar todos los huevos en la misma cesta de nuevo, por lo tanto, la fórmula China+1 tiene que ser implementada, ya que las empresas buscarán nuevos proveedores con ubicación cercana, lo que creará un centro regional, donde veremos gran cantidad de fábricas e instalaciones en un lugar que puede ser Estados Unidos, Canadá, México o América Latina; México tiene diversos acuerdos comerciales lo cual es una ventaja, entre ellas, una logística privilegiada y gente calificada con un costo de mano de obra altamente eficiente”, afirmó Samuel Campos, director ejecutivo de Newmark.
Campos agregó que más de 2,000 compañías han sido impactadas negativamente en Estados Unidos por lo que la sustitución de importanciones será tema de superviviencia y donde los sectores automotriz, maquinaria y equipo e industrias química-farmacéutica tendrían mayor presencia en México para tomar la delantera en el nearshoring, lo que demandará potencialmente 100 millones de m² de tierra industrial.
Sectores en ascenso
Destacó que para 2021 se vislumbran crecimientos en sectores automotriz, autopartes, aeroespacial, eléctrico y electrónico, dispositivos médicos y sanitarios, desarrollo de servicios compartidos, Data Centers y e-commerce.
“Formamos un mercado de 3.5 trillones de dólares que se pueden producir y enviar a EU desde México o América Latina en condiciones adecuadas; continurá la demanda de insumos y dispositivos médicos, equipos de protección personal, materiales de diagnóstico cada vez más rápidos, pruebas para niños, equipos de cirugía de alta tecnología y más inversiones en investigación y desarrollo en el ámbito médico y farmacéutico”, subrayó.
Campos participó junto a Kenneth Smith, ex jefe negociador del T-MEC entre Estados Unidos, Canadá y México y Daniel Linsker, socio y director para México, Centroamérica y el Caribe de Control Risks, en el encuentro virtual “Riesgos y Oportunidades que enfrentarán las compañías con el T-MEC y un mundo post pandemia”.
En su oportunidad, Kenneth Smith, afirmó que EU debe regresar al Tratado Integral y Progresista de Asociación Transpacífico (CPTPP), en el que participa México, por posición geopolítica y por los beneficios que traerá para el T-MEC, ya que el nuevo Acuerdo Comercial, denominado Asociación Económica Integral Regional (RCEP) conformado por 15 países asiáticos, busca fortalecer el libre comercio en la región y será el más grande del mundo.
Lo anterior, sin embargo, también representa una gran oportunidad para México de convertirse en un centro de investigación y producción de alta calidad, ya que no se tomó en cuenta la propiedad intelectual y las medidas sanitarias, por lo que la región habrá de aprovechar esta fase y elevar sus inversiones en áreas de investigación y desarrollo.
Por su parte, Daniel Linsker, afirmó que, aunque se escuchan voces de alerta en torno a la situación que vive México, el país sigue presentando oportunidades de negocio y es atractivo para las compañías que deben de tomar en cuenta los factores de riesgo en inversión.