Durante el 2020, se alquilaron o compraron 1.2 millones de metros cuadrados (m2) de oficinas en Moscú, la capital de Rusia, lo que significó 30% menos que en el 2019. La última vez que se observó un descenso tan importante de la demanda fue en el 2014, por lo que especialistas indicaron que el mercado ‘se congeló’ debido al Covid-19.
Aunque el descenso afectó al conjunto del mercado, las zonas prime de negocios sortearon mejor la crisis y experimentaron caídas de contratación del 15%. En edificios céntricos pero con peores calidades, el descenso se elevó al 36 por ciento.
Según un informe de CBRE, que retomó EjePrime de España, la tasa de disponibilidad se situó a finales del ejercicio pasado en el 11%, dos puntos más que en el 2019. “No esperamos un aumento significativo de la tasa de disponibilidad a medio plazo”, señalaron desde la firma de origen estadounidense.
A pesar de esta tendencia, en el último trimestre (4T20) del ejercicio se observó cierto repunte de la actividad y se cerró la contratación de 350,000 m2, la misma cantidad que en el 1T20. Sin embargo, no fue suficiente para evitar una absorción neta negativa de casi 100,000 m2 en el 2020.
Cabe mencionar que las perspectivas para este año no son tan favorables, y aunque la contratación de espacios de trabajo repuntará, solo será hasta los 1.3 millones de m2; el sector financiero, la tecnología y las telecomunicaciones están siendo los sectores más activos en la contratación de espacios.
La epidemia, además, provocó el aplazamiento de importantes proyectos, aunque este año concluirá la edificación de edificios por más de un millón de m2, una cantidad históricamente elevada, la mitad ya está prealquilada, por lo que el impacto en el mercado será limitado.