De acuerdo con organismos del sector inmobiliario argentino, la segunda ola del Covid-19 y las medidas de restricción para contener el ritmo de contagios en los últimos días generaron nuevas incertidumbres, tras el repunte logrado en los primeros meses del 2021.

La Cámara Inmobiliaria Argentina (CIA) dijo que están ‘expectantes’ para ver el impacto, que dependen del ánimo y movimiento de la gente, además, señaló que la incertidumbre afecta al mercado, por lo que esperan a ver cómo va a repercutir el impacto del virus en la compra y venta, y en la divisa.

En este contexto, es complejo el tema de los alquileres porque “han vencido muchísimos contratos y viene un momento de reubicación de los locatarios, cuando en este momento la gente se retrae un poco más a generar movimientos que no sean necesarios”.

Por su parte, el consultor inmobiliario Juan Pablo Baca comentó que aunque existen restricciones por la pandemia y por el momento no vuelve la fase 1, es posible que baje aún más la demanda, para evitar el contacto social, pues lo inmobiliario no es urgente, especialmente la venta que está parada.

Por otra parte, señaló, que el dólar, como principal factor que influye en el mercado inmobiliario, hace varios meses está estable y “eso favorece, pero está la proyección que cerca de las elecciones haya una devaluación. Además, cerca del periodo electoral históricamente la demanda inmobiliaria posterga las decisiones”.

Baca sostuvo que el mercado está en un contexto de mucha incertidumbre, no obstante, proyectó que va a seguir en índices bajos, pero hay un camino para que sea mejor este año que en el 2020, de acuerdo con una publicación de Ahora Jujuy.

La compraventa de inmuebles cerró el 2020 con una caída de 43.9% en la Ciudad de Buenos Aires, respecto al 2019, con el resultado más pronunciado desde 1998. El año pasado, las compraventas alcanzaron en abril el mayor número de inactividad, con siete operaciones y una caída de 99.7% interanual.