Uno de los segmentos inmobiliarios más afectados por la crisis sanitaria ha sido el corporativo, donde las nuevas olas de contagios han alargado la problemática.
La Ciudad de México (CDMX), que concentra el 85% del inventario clase A y A+ del mercado a nivel nacional, llegó a la pandemia con un importante inventario en construcción, que desde tiempo atrás anticipaba una sobreoferta.
Posteriormente, la pandemia ocasionó que las personas se refugiaran en su casa para hacer Home Office, y así se mantiene un porcentaje muy elevado.
Ambas situaciones ocasionaron un incremento en la disponibilidad de espacios de oficinas para renta de edificios A/A+.
Información de CBRE indica que en diciembre de 2019 (4T19), el mercado de oficinas de la CDMX finalizó con una tasa de vacancia de 15.87%, equivalente a un millón 311 mil 547 metros cuadrados (m2).
Sin embargo, con el inicio de la crisis sanitaria la tasa de disponibilidad repuntó en nueve meses a 18.6% al cierre de septiembre de 2020 (3T20) y finalizó el 2020 (4T20) en 20.24 por ciento.
Desde antes de la pandemia, venía con una tendencia creciente la disponibilidad de espacios corporativos en la CDMX, por lo que Colliers México reportó que al 2T21 la tasa de disponibilidad llegó a 23%, equivalente a 1.6 millones de m2.
De acuerdo con la opinión de especialistas del sector, hasta niveles de 12% de tasa de disponibilidad se considera un mercado sano, otros opinan que hasta 15% pero que apunta a sobreoferta, por lo que niveles superiores al 20% que se observa desde el año pasado como secuela de la pandemia, es una evidente situación de exceso de inventario disponible en la CDMX.
Por ello es que algunos proyectos en construcción, que originalmente serían edificios corporativos, han buscado una reconversión hacia espacios residenciales, en otros casos a usos mixtos que incluyen hoteles.