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La pandemia está por cumplir dos años y durante ese tiempo se ha transformado todo, también las necesidades dentro de los inmuebles.

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El mercado inmobiliario ha sido como una caja de resonancia de esa transformación, que incluye al trabajo, la educación y la academia, y lo que se demanda hoy en día no es lo mismo que se requería antes de iniciar la crisis sanitaria.

Es un hecho que la necesidad de tener un espacio para vivir no deja de existir, pero lo que ha sucedido al interior de los hogares ha sido toda una transformación.

Precisamente, las preferencias de los consumidores al momento de buscar una vivienda, ya sea para residencia o como inversión, se han venido definiendo de acuerdo con el acontecer y donde la pandemia determinó muchos cambios que generaron nuevas necesidades.

Hemos visto una evolución en el estilo de vida de las familias y en las rutinas de sus miembros, lo que ha determinado los criterios de selección de las propiedades.

Bajo todo ese contexto, en opinión de la desarrolladora Casas Platino, hay cinco tendencias inmobiliarias que llegaron  para quedarse y que reproducimos a continuación:

Diseño único

El diseño siempre ha jugado un papel determinante en las construcciones, además de inyectar personalidad y carácter. Los compradores actuales están en búsqueda de una vivienda que los defina, pues ello crea un sentido de pertenencia, lo cual deriva en un mayor cuidado y cuando se habla de fraccionamientos y desarrollos, mayor atención a los espacios comunes.

Se observa una evolución en el estilo de vida de las familias.

 

Respeto al Medio Ambiente

Si algo se ha posicionado fuertemente en los últimos años es definitivamente la preocupación y el compromiso por la preservación del medio ambiente y que el desarrollo habitacional tenga el menor impacto ambiental posible, esto es: respecto al ecosistema local, iniciativas de conservación, uso de materiales sostenibles y creación de energía amigable con el medio ambiente.

Áreas Verdes

Vinculado al punto anterior, las áreas verdes pasaron de ser un lujo a ser una exigencia, donde la demanda y búsqueda de lugares de esparcimiento y contemplación al interior de un desarrollo o fraccionamiento, son decisivos debido a que, cada vez hay más nómadas digitales que no requieren laborar desde una oficina y los espacios abiertos son sus centros de trabajo, sus gimnasios, e incluso espacios para aprender algo. Los compradores también buscan espacios para ejercitarse o simplemente contemplar la naturaleza.

Ubicación

La calidad de vida se mide también por el tiempo que tomamos para descanso, recreación y tiempo con nuestros seres queridos, el hecho de tener una vivienda que esté conectada cerca de los centros de trabajo, comercios, y en el caso de las familias, escuelas, es necesario el plantearse adquirir una propiedad que contempla indudablemente la cercanía o acceso fácil a las actividades cotidianas.

Seguridad

En nuestra casa se encuentra lo más preciado: nuestros seres queridos, nadie quiere exponer ni a su familia ni a su patrimonio y las cámaras de video vigilancia en puntos estratégicos, así como un control a la entrada, proporciona mayor tranquilidad a los compradores.

 

Al final, la suma de todo lo anterior determina que los desarrollos residenciales tengan un entorno único para crear momentos memorables.