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A medida que la demanda por el alquiler de viviendas aumenta, se espera un año récord con mercados maduros y oportunidades atractivas.

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Durante años, el sector residencial de alquiler ha atraído capital institucional global, gracias a que es una buena opción de diversificación para los inversores inmobiliarios comerciales; pero ahora, cada vez más, es visto como una fuente de ingresos estables que aguantan los altibajos del ciclo económico.

 

Con la pandemia, se reforzó la tendencia a largo plazo de aquellos inversionistas que buscan ingresos resistentes del sector residencial.

 

En el análisis Building Higher, Record year in sight as demand grows, elaborado por UBS Asset Management, se señaló que a pesar de que la inversión inmobiliaria se desarrolla en un contexto de incertidumbre geopolítica e inflación superior a la media, el sector residencial continúa demostrando su valor.

Al respecto, Brice Hoffer, jefe de investigación y estrategia inmobiliaria para la región DACH de UBS Asset Management, comentó que la gestión de activos residencial suele ser más intensa que la propiedad comercial y que los aspectos regulatorios deben tomarse en cuenta por los inversionistas, quienes deben adaptar sus estrategias entre mercados maduros y de "frontera".

 

Durante la pandemia, una tendencia que se incrementó fue el cambio de capital a largo plazo hacia viviendas privadas de alquiler.

 

¿A qué se debe el crecimiento del sector?

Ante dicho escenario ¿qué está impulsando este creciente interés de los inversores en el sector de la vivienda de alquiler?

Según el análisis de UBS, mucho antes de la pandemia, más capital institucional comenzó a fluir hacia esta clase de activos.

Hace 10 años, si se observan los volúmenes globales de transacciones inmobiliarias por sector, el alquiler residencial representaba alrededor del 12% del volumen total; ahora, una de cada cinco transacciones lo son.

 

La explicación de dicho crecimiento para UBS, se encuentra principalmente en las tendencias estructurales y demográficas a muy largo plazo.

 

Sin importar el envejecimiento de la sociedad, la mayoría de las economías desarrolladas continúan creciendo, lo cual se traduce en más habitantes. Además, otro factor importante en la demanda, tanto de alquiler como de vivienda ocupada por sus propietarios, es la disminución del tamaño promedio de los hogares.

En Alemania, por ejemplo, en general hay una disminución del tamaño de los hogares, lo cual genera una mayor demanda de viviendas.

 

 

Como consecuencia de la incertidumbre que trajo la pandemia, la inversión institucional en residencial, así como industrial, aumentaron. Según el análisis, no hubo preocupación por cobrar la renta de los sectores residencial e industrial durante la pandemia.

 

“Este impulso pandémico ha sido un poco un juego reactivo, pero ahora continúa porque todavía hay incertidumbre en el mercado”, indicó el documento.

 

Un hecho que es igualmente importante es que el sector privado de alquiler crece más rápido que la vivienda en general, debido a que las generaciones más jóvenes ya no se sienten atraídas por las grandes hipotecas.

Hoy en día la flexibilidad y la movilidad son más importantes para dicha generación. Y ven los bienes inmuebles como un producto, no como un compromiso a largo plazo. Por lo que el estilo de vida es un aspecto importante para el crecimiento continuo del sector, finalizó el análisis.