Después de que el gigante Evergrande forzara a su consejero delegado y a su director financiero a dimitir, la crisis inmobiliaria que actualmente vive China se complica aún más; la cúpula de la empresa resultó implicada en presuntas prácticas irregulares de financiación, según una investigación interna.
No es un buen momento para que se dé dicha salida porque la empresa lucha por salir a flote de su problema de liquidez; por lo que trata de llegar a un acuerdo de reestructuración de deuda que está estimada en 300 mil millones de dólares (mdd). Debido a eso, se le considera la promotora inmobiliaria más endeudada del mundo.
Hace unos días todo se precipitó, cuando algunos bancos confiscaron inesperadamente 2 mil mde en depósitos bancarios de Evergrande Property Services, su unidad de servicios inmobiliarios. Los bancos incautaron el dinero para usarlo de garantía hipotecaria para que terceros pudieran obtener un préstamo bancario, pero algunos prestatarios no lo devolvieron.
“Con base en los resultados, el consejo de administración ha decidido exigir la dimisión del consejero delegado de China Evergrande Group, Xia Haijun, así como del director financiero, Pan Darong”, resaltó un comunicado que retomó lavanguardia.com.
Pero la crisis por la que atraviesa Evergrande es solo la punta del iceberg. Hace unas semanas, miles de familias en China iniciaron una especie de boicot al negarse a seguir pagando sus préstamos hipotecarios ante la incertidumbre sobre el futuro de sus viviendas sin terminar, en manos de promotoras y constructoras en apuros.
Dicho boicot se estima que afecta a unos 300 proyectos inmobiliarios en desarrollo en 91 ciudades y que el monto total de esas hipotecas rondaría los 300 mil millones de euros, el 1% del crédito hipotecario. El riesgo de esta situación, advirtió Société Générale, es que se desencadene un círculo vicioso de una nueva caída en las ventas de viviendas, mayor cantidad de impagos o incluso quiebras de las promotoras.
Por su parte, el presidente Xi Jinping ya está tomando medidas. De momento, el regulador bancario chino ha mandado mensajes de tranquilidad asegurando que las casas vendidas sobre plano se entregarán.
Además, China podría permitir a los propietarios de viviendas suspender temporalmente los pagos de las hipotecas de los proyectos inmobiliarios detenidos sin ser penalizados. Sin embargo, empresas que vendieron el año pasado hasta el 90% de las nuevas viviendas antes de que se completara su construcción, podrían no sobrevivir.