Una vez superada la crisis sanitaria, el mercado inmobiliario mundial retomó el camino del crecimiento, y al día de hoy “los 200 principales jugadores que controlan la inversión inmobiliaria global, invierten 9 trillones de dólares en dos mercados específicos: Estados Unidos y Europa”.
Así lo expuso Mariano Capellino, CEO de Inmsa, en su ponencia Real Estate: visión global y mercados oportunos. Y agregó: vemos que están saliendo de todas las principales ciudades de Estados Unidos y yendo a las principales capitales de Europa. Obviamente, Alemania, Reino Unido, por su tamaño son los que más inversiones están recibiendo, y a continuación, Francia y España se ubican con inyecciones de flujo mucho más altas que otros países.
En cuanto a la posición de México en este contexto, Capellino comentó que los grandes inversionistas podrían empezar a llegar en el 2024. En general, “Latinoamérica, que lleva años de corrección –va a continuar así un par de años más–, recibe el 1% de la inversión global.
“No hubo inyección de capital de los países desarrollados. Los estímulos fueron muy débiles y, por otro lado, la crisis política y social de muchos países, sumado al costo de la deuda que no sube tasas, siempre perjudica a las economías. Vemos que seguirá sufriendo por lo menos los dos próximos años”.
Por arriba de la inflación
El experto dijo que la preferencia por determinados mercados antes de colocar inversión, históricamente evalúan un mercado. “Una receta rápida es comparar el ingreso por renta versus la tasa de interés. Y hoy, en todos los casos, en Estados Unidos está dando negativo. Con lo cual, creemos que esto va a enfriar un poco el mercado. De hecho, ya hay indicadores que lo están demostrando”.
Y agrega: en Europa es distinto y ahí vemos una gran oportunidad. Allí las tasas siguen muy bajas y esto genera la posibilidad de poder tener un retorno muy atractivo no solamente sobre el capital que se invierte sino por la deuda que se toma. Por ejemplo, vimos este último año en España el 10% de apreciación a pesar de la suba de tasas, que aumentó poco, pero subió (un punto aproximadamente) y también con el impacto de la guerra en Europa.
La visión en la empresa es que las tasas bajas en algunos mercados, principalmente en Europa, van a seguir fortaleciendo al Real Estate dado que las tasas están muy por debajo de la inflación.
En el mediano/largo plazo considera que las tasas se van a estabilizar, con subidas hasta el primer semestre de 2023 y posteriormente, dependiendo de cómo marche la economía y se haya moderado la inflación; esperan se estabilicen las subas y, posiblemente, a finales de 2023 o en 2024, puedan darse reducciones para volver a estimular la economía y los mercados.