En Europa la incertidumbre envuelve al mercado inmobiliario, lo que influye en la compra de las viviendas. La demanda inmobiliaria se ha frenado por el alza de tipos de interés ejecutada por el Banco Central Europeo (BCE), que encarecieron el precio de la vivienda y dificultaron la posibilidad de acceder a los préstamos hipotecarios por el contexto económico actual.

En dicho escenario, la proptech alemana Evernest elaboró una guía para comprar y vender una vivienda en tiempos de inflación. Conoce las cuatro claves fundamentales para comprar una vivienda hoy en día:

1. Comprar o esperar. Si no estás seguro de decidir entre comprar o no una propiedad por el contexto económico actual, la proptech recomienda realizar un análisis previo del mercado inmobiliario para saber cuál será su evolución y tomar una decisión al respecto. A pesar de que el precio de la vivienda europea sigue desacelerando, continúa al alza y es posible que lo haga todavía más en los próximos meses ante otra posible subida de los tipos de interés por parte del BCE para contener la inflación.

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2. Hipoteca fija o variable. El alza de tipos de interés efectuada por el BCE provocó un gran salto en el Euríbor, el índice de referencia de la mayoría de las hipotecas en España. Por la situación del mercado, que se encontraba en tipos de interés mínimos, si se elige una hipoteca variable es más probable que evolucione al alza, ya que depende en gran parte de él. Mientras que la hipoteca fija siempre ha sido la mejor opción para aquellos que prefieren tener la seguridad de pagar la misma cantidad al mes y protegerse de posibles subidas de tipos de interés. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los cambios económicos por la tendencia alcista de la inflación de los últimos meses, se está dejando sentir en las hipotecas fijas.

Debido al nuevo panorama que viven países como España, los bancos han empezado a ajustar sus ofertas, mejorando los tipos de interés y diferenciales en las hipotecas a tipo variable, pero al mismo tiempo empeorando las condiciones que ofrecen a tipo fijo.

3. Prioridades. En función de la zona, el precio de la vivienda varía, incluso en una misma ciudad. Dicha diferencia puede ser abismal, aunque también conlleva a renunciar a ciertas comodidades como estar cerca del centro o del lugar de trabajo. Por ello, se recomienda poner como prioridades otros aspectos que inciden sobre el precio final, como la localización, las plusvalías a largo plazo y los impuestos, entre otros.

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4. Momento de invertir. Recuerda que solo tú puedes elegir el momento ideal para comprar, dependiendo del tipo de inversión que tengas en mente. Como inversionista, el objetivo es la rentabilidad a largo plazo y para eso hay que tener muchos factores en cuenta, desde los costos de mantenimiento hasta la venta. Una de las inversiones inmobiliarias más conocidas entre el pequeño inversionista es la de comprar una vivienda para alquilar o para reformar y vender.