En enero, las ventas de viviendas unifamiliares nuevas en Estados Unidos (EU) llegaron a su nivel más alto en 10 meses, al mismo tiempo que los precios registraron una disminución, sin embargo, el resurgimiento de las tasas hipotecarias podría evitar un cambio en la tendencia del mercado inmobiliario.
Según datos del Departamento de Comercio estadounidense, las ventas de casas nuevas crecieron 7.2% hasta una tasa anual desestacionalizada de 670 mil unidades el primer mes del año, es decir, el nivel más alto observado desde marzo de 2022. Añadió que el ritmo de ventas de diciembre se revisó al alza hasta las 625 mil unidades, frente a las 616 mil registradas anteriormente.
Mientras que las ventas en general, descendieron 19.4% interanual en enero, debido a que el mercado de la vivienda ha resentido más el efecto de las alzas de tasas de interés por parte de la Reserva Federal. En cuanto a la inversión residencial, ésta se ha contraído durante siete trimestres consecutivos, el periodo más largo desde 2009.
Uno de los indicios de que ya pasó lo peor de la caída del mercado inmobiliario se puede ver en el descenso moderado de las ventas de casas usadas el mes pasado, mientras que la confianza entre los constructores de viviendas unifamiliares aumentó a cinco meses este mes, aunque todavía sigue deprimida.
Aunque es probable que todavía esté lejos un cambio de tendencia en el mercado inmobiliario norteamericano. Y por la perspectiva de que el banco central estadounidense incremente el costo del crédito hasta el verano, las tasas hipotecarias han reanudado su tendencia al alza.
Finalmente, el precio medio de la vivienda nueva el mes pasado fue de 427 mil 500 dólares, esto es 0.7% menos que hace un año. Para el cierre de enero había 439 mil viviendas nuevas en el mercado, frente a las 452 mil de diciembre. Al ritmo de ventas que se observó en enero, la oferta de viviendas en el mercado tardaría 7.9 meses en agotarse, en comparación con los 8.7 meses de diciembre.
Con información de investing.com
