Según datos del informe Homebuyer Insights de Bank of America (BofA), millones de personas en Estados Unidos se están mudando a áreas, incluido Sun Belt, donde pueden permitirse comprar una casa.
Los estadunidenses encuestados dicen que lo siguiente podría o ya los ha motivado a mudarse de un estado a otro:
- Costo de vida – 60%
- Razones profesionales/laborales – 44%
- Familia y relaciones – 37%
- Asequibilidad de la vivienda – 33%
- Preocupaciones de seguridad – 27%
- Jubilación – 25%
- Aventura y exploración – 20%
También pueden inspirar a los propietarios a vender en este mercado, razones relacionadas con el trabajo, el cual es un importante impulsor de las mudanzas fuera del estado.
Aquellos que se han mudado o se mudarían a un nuevo estado para mejorar su vida profesional están motivados por mayores oportunidades laborales (57%), requisitos laborales para mudarse (29%) o el hecho de que pueden trabajar de forma remota y ya no están atados a una oficina (28%).
Los datos internos encontraron que de las 26 áreas estadísticas metropolitanas (MSA) rastreadas, Boston y Portland, Oregón, tienen más probabilidades de ver migración interna debido a cambios laborales. Y ciudades como Austin, San Antonio, Las Vegas y Tampa vieron la mayor afluencia de población durante el tercer trimestre. Es más, los trabajadores que se reubican parecen recibir mayores aumentos salariales que aquellos que permanecieron en la misma MSA.
Dispuestos a sacrificar
Con un inventario escaso, el informe Homebuyer Insights exploró cómo se están adaptando los posibles compradores. Encontró que los encuestados renunciarían a características específicas de la casa para aumentar sus posibilidades de encontrar una casa el próximo año.
En particular, existen algunas diferencias en lo que las generaciones mayores y más jóvenes están dispuestas a sacrificar para comprar una casa. La Generación Z (15%) tiene menos probabilidades de ceder espacio que los Baby Boomers (40%). Sin embargo, la Gen Z (24%) preferiría comprometerse con la ubicación, incluida la proximidad al trabajo, las escuelas y los servicios, que los Baby Boomers (6%).
En todas las generaciones, los posibles compradores tienen más probabilidades de renunciar a lo siguiente si eso aumenta sus posibilidades de encontrar una casa para comprar:
-Una vivienda nueva – 35%
-Estar cerca de la familia – 33%
-Acceso al transporte público – 32%
-Encanto histórico – 31%.