A través del Índice de inversión Housearch, que ofrece a los inversores un enfoque integral y sencillo para evaluar los mercados inmobiliarios residenciales en todo el mundo, se clasifica a 50 países según cuatro criterios críticos: periodo de recuperación de la inversión, calificaciones del Índice de Paz Global, puntuaciones en el Índice Internacional de Derechos de Propiedad y tasas de crecimiento del PIB.
Irlanda encabeza el índice, lo que demuestra su fuerte potencial de inversión. En medio de un enfriamiento económico global y una desaceleración del crecimiento de los precios de la vivienda después de Covid, el mercado inmobiliario residencial de Irlanda se destaca con altos rendimientos de alquiler, una economía desarrollada resiliente y una proyección saludable de alrededor del 5% de apreciación del valor en este 2024.
Además, el mercado irlandés es particularmente atractivo debido a su escasez de suministro y continúa siendo impulsado por sectores fuertes como la tecnología de la información, los productos farmacéuticos y la fabricación de tecnología médica.
Chipre y varios países del Golfo, conocidos por sus perfiles de menor riesgo y altos rendimientos de los alquileres, también ocupan un lugar destacado en el Índice, alineándose con la actual estrategia de inversión que favorece un flujo de caja de recuperación estable en dichas economías.