Varios inversionistas extranjeros, principalmente mexicanos y latinoamericanos, han aprovechado la oportunidad de financiar proyectos en empresas estadunidenses para obtener la visa EB-5 (Employment-Based), la cual les otorga la residencia permanente y a sus familiares directos. No obstante que los sectores de inversión son diversos, los que se han visto más demandados son el hotelero, comercial y residencial.
“La parte inmobiliaria le da más seguridad al inversionista, sin embargo, se promueven proyectos de infraestructura como plantas eléctricas, puentes, autopistas, que también son financiadas a través de la EB-5; otros proyectos que existen son los agropecuarios o deportivos, pero el principal siempre ha sido el inmobiliario general”, enfatizó.
Otro factor que ha activado el programa es el político, como las elecciones presidenciales, en donde el caso más reciente fue la toma de posesión de la izquierda en México en 2018, que trajo incertidumbre para los empresarios y varios decidieron invertir en empresas estadunidenses para lograr la residencia permanente, que también es denominada Green Card.
“En 2018, los empresarios buscaron un plan B porque se especuló mucho y se comparó la situación de México con lo que sucedió en Venezuela o en Colombia”, argumentó el directivo.
Con el objetivo principal de generar puestos de trabajo en Estados Unidos, el programa EB-5 se creó en 1990, el cual buscaba estimular la actividad financiera extranjera, sin embargo, su respuesta fue muy poca; y fue hasta que se presentó la crisis bancaria entre los años 2008 al 2012, cuando los promotores buscaron dinero más barato y recurrieron a este programa que se ha ido fortaleciendo y es una opción para los empresarios y emprendedores mexicanos.
Debido a esto, existen cada vez más promotores, de todos los tamaños afiliados a EB-5 que buscan financiamiento, lo que a su vez es una oportunidad para quienes están interesados en ser residentes permanentes en territorio norteamericano.
Cabe destacar que se debe realizar una inversión por un monto mínimo de 800 mil dólares en una empresa estadunidense, y se recibe como beneficio el emigrar a Estados Unidos con la residencia permanente y para su cónyuge e hijos menores a 21 años; además, logran la seguridad de su dinero en dólares, ya que en Latinoamérica la moneda fluctúa mucho.
La inversión se le devuelve en un periodo de tres a cinco años; aunado a ello, puede emprender un negocio para generar empleos o bien emplearse en instituciones y empresas estadunidenses. Al ingresar al programa EB-5 debe comprobar que su patrimonio es tres o cuatro veces mayor a la inversión.
El programa está abierto a nivel global y no se le niega a ninguna nación con mala relación diplomática con EU, “todos los extranjeros del mundo, incluso ciudadanos de China, Irán o Libia pueden aplicar al EB-5, ya que el beneficio del programa es personal y familiar. El éxito del programa es que el promotor recibe un préstamo a través de una estructura legal y ese préstamo es más económico que un préstamo bancario”, finalizó Hernández.