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Además del repunte en las ventas de viviendas existentes y los inicios de nuevas unidades unifamiliares, se prevé que el crecimiento económico en Estados Unidos se suavice a medida que el mercado laboral muestre signos de enfriamiento.

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En Estados Unidos se espera que las ventas de viviendas existentes y los inicios de nuevas viviendas unifamiliares crezcan modestamente en 2024 en medio de tasas hipotecarias más bajas y un lento fortalecimiento de la confianza de los compradores de viviendas.

Lo anterior lo dio a conocer el Grupo de Investigación Económica y Estratégica (ESR) de Fannie Mae, en el que, si bien la asequibilidad de la vivienda todavía está seriamente limitada después del aumento de los precios en los últimos años, la oferta disponible para la venta finalmente está mostrando signos de disminución.

Además, más hogares han señalado que esperan que las tasas hipotecarias disminuyan, como lo demuestra el informe de enero de 2024 de Fannie Mae ‘Índice de sentimiento de compra de vivienda, un nuevo optimismo que puede indicar una mayor apertura a la mudanza.

 

 

Prevé la última previsión del Grupo ESR que las tasas hipotecarios caigan al 5.9% a finales de 2024 y al 5.7% a finales de 2025, ambos ligeros repuntes en comparación con la previsión de enero. Espera también que los inicios de viviendas unifamiliares tengan una tendencia al alza en 2024 a pesar del retroceso de enero, ya que los permisos han aumentado durante 12 meses consecutivos y la demanda de unidades nuevas sigue siendo sólida.

Mejoró el grupo sus perspectivas de crecimiento macroeconómico para 2024 debido a un informe del Producto Interior Bruto (PIB) del cuarto trimestre de 2023 más sólido de lo esperado, así como a los datos entrantes sobre el reciente crecimiento de la población y las tendencias de inmigración que apuntan a un crecimiento más rápido de las nóminas y el PIB durante el horizonte de previsión.

 

No obstante, sigue esperando un ritmo de crecimiento económico más lento en 2024 en comparación con 2023. Una tasa de ahorro insosteniblemente baja sugiere un gasto de consumo más débil en el futuro, en consonancia con el retroceso de las ventas minoristas de enero, y la desaceleración de los ingresos fiscales locales y estatales apunta a un crecimiento más lento del gasto público directo.

 

Y si bien el crecimiento de las nóminas parece haberse acelerado en diciembre y enero, otras medidas del mercado laboral indican debilidad, incluida la encuesta de hogares y la tasa de renuncias. En términos netos, esto sugiere al grupo que es probable que el mercado laboral se enfríe en un futuro próximo.

"La dinámica del mercado sigue reflejando una incertidumbre significativa con respecto a la sostenibilidad de un crecimiento reciente del PIB más fuerte de lo esperado, la continuidad de la disminución de la inflación y la trayectoria del cambio de política monetaria, por no mencionar las muchas formas en que las relaciones históricas en la vivienda y la economía en general siguen desequilibradas después de la pandemia", expresó Doug Duncan, vicepresidenta sénior y economista jefe de Fannie Mae.

En este momento, agregó, “nuestro escenario base prevé que el crecimiento económico se desacelere, que las tasas disminuyan gradualmente y que las ventas de viviendas unifamiliares nuevas se recuperen lentamente a medida que la construcción agrega oferta. Sin embargo, si el crecimiento económico continúa sorprendiendo al alza, creemos que también aumentará el riesgo de que las tasas hipotecarias se mantengan más altas durante más tiempo".