El mercado inmobiliario de lujo en América Latina atraviesa un momento de transformación y crecimiento. Más allá de los metros cuadrados y los acabados de alta gama, el nuevo lujo se define por experiencias, diseño con propósito y una conexión auténtica con el entorno.

Bajo este escenario, México ha ganado protagonismo como uno de los destinos más atractivos para los compradores de alto poder adquisitivo.

De acuerdo con el informe Luxury Outlook 2024 de Knight Frank, América Latina reporta un crecimiento del 7% en la demanda de propiedades de ultra lujo. México se ubica como el segundo mercado más dinámico de la región, solo detrás de Brasil, con ciudades como Ciudad de México, Monterrey, Cancún y Tulum liderando en precios y sofisticación de la oferta.

Responde este auge a diversos factores: La llegada de capital extranjero, el fortalecimiento del patrimonio local, el nearshoring y una creciente clase creativa que demanda inmuebles con carácter y visión de largo plazo. Según la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), tan solo en la zona metropolitana, el segmento premium creció 14% en el último año.

Pero el lujo actual va más allá del costo: Busca estética coherente, entornos sostenibles, privacidad, bienestar y una narrativa que conecte con la identidad de sus habitantes. Hoy, los desarrollos de lujo no solo ofrecen residencias exclusivas, sino también servicios, diseño curado, arte y experiencias personalizadas que reflejan un nuevo estilo de vida.

El nuevo lujo inmobiliario: Naturaleza, regeneración y tecnología sin ostentación

Y para los desarrolladores, este contexto representa una oportunidad y una responsabilidad. “El cliente de lujo en México ha evolucionado: Ya no busca solo calidad, sino también un relato, una estética coherente y una sensación de pertenencia”, explicó Grupo Bosque Real. La exigencia va más allá de materiales premium o ubicaciones privilegiadas; se trata de crear entornos que equilibren belleza, funcionalidad y significado, indicó.

En este contexto, México destaca también como destino para proyectos globales de gran prestigio. Un ejemplo de esta evolución es el lanzamiento en el país del desarrollo Maison Furnished by Elie Saab Maison, una alianza entre Grupo Bosque Real y la firma internacional Elie Saab Maison.

Dicho complejo residencial integra diseño, arquitectura y bienestar bajo una estética de clase mundial. El proyecto responde a la demanda del mercado de ultra lujo y propone una nueva manera de habitar: Más consciente, emocional y conectada con el entorno.

México, que hace apenas una década era considerado un mercado emergente en este segmento, hoy redefine el lujo desde una perspectiva que combina valor patrimonial, identidad cultural y visión global. Un fenómeno que, todo indica, seguirá creciendo en los próximos años.