Las tasas de crecimiento que se muestran en los institutos públicos y por parte de la banca comercial, responden a la demanda del sector por más productos hipotecarios, según los analistas de Bancomer, Fernando Balbuena y Samuel Vázquez.
“La diversidad de las necesidades de financiamiento son igualmente importantes, ahora incluso para los créditos vigentes, ya que los clientes pueden cambiar de banco con mayor facilidad que nunca y también adquirir préstamos para construir, ampliar o remodelar”, explicaron.
El otro afectado fue el esquema Infonavit Total, con una baja de 77.7% a tasa anual y 72.3%, por número y monto de créditos, respectivamente; el monto que se redujo para los cofinanciamientos fue de 27.9 por ciento.
El Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), tuvo un 19% de variación anual en adquisición de vivienda nueva, un alza de 5.9% en vivienda usada y de 45% en financiamientos para mejora de inmuebles, que incluye préstamos para construcción, ampliación o cambios en el hogar.
Para los analistas, más allá del impulso de los institutos públicos a la demanda de créditos hipotecarios, son el empleo y el ingreso los factores determinantes para un mercado dinámico: “en el mediano plazo la generación de empleos nuevos y bien remunerados será la clave para prolongar aún más el crecimiento hipotecario”.
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