Un análisis de la distribución porcentual de las viviendas en el país según su condición de tenencia y registro de propietarios por sexo del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), indicó que de los 31.9 millones de viviendas particulares habitadas en México, solo 67.7% son viviendas propias. Los hombres son dueños de 56% de ellas, mientras que las mujeres son propietarias únicas del 35.3%, el resto son viviendas en copropiedad o son de un propietario no identificado.
Por su parte, una encuesta realizada a más de 3,000 mujeres mexicanas reveló que 58% financia su vivienda junto con su pareja; en 23% de los casos la paga su esposo; 15% de ellas se hace cargo del pago; y a 3% se las financia un familiar, de acuerdo con el portal Vivanuncios.
Según datos de la Encuesta Intercensal del INEGI, las entidades federativas con la menor proporción de viviendas donde las mujeres son propietarias únicas, son: Nuevo León (27%), Zacatecas (28.6%) y Chiapas (29%). En tanto que Baja California (45.1%), Ciudad de México (43.1%) y Sonora (42.6%) tienen las proporciones más altas de viviendas cuyas propietarias únicas son mujeres.
Mujeres independientes en busca de hábitat
Para ayudar a cumplir el sueño de muchas mexicanas que desean tener su propio espacio, ya sea comprando o rentando una casa o departamento la coach financiera Karla Bayly, compartió algunos consejos que les permitirán conquistar la meta de contar con un espacio propio.
1. Establece esa prioridad en tu vida. El primer paso es poner en la mira el objetivo de tener una vivienda propia, independientemente del tipo de propiedad que sea.
2. Pule tu historial crediticio. Tener una propiedad requiere finanzas sanas, por ello es necesario que limpies tu imagen crediticia antes de acercarte a las entidades financieras.
3. Salda tus deudas. Todos queremos obtener el mejor crédito de mercado, pero para conseguirlo necesitamos un buen historial. Olvídate de dejar pasar las fechas de corte y de pago. Lo que es importante para tu historial crediticio no es el número de tarjetas que manejes, sino que lo hagas bien. Evita tenerlas al tope y sé puntual en tus pagos.
4. Revisa tu buró de crédito. Asegúrate de tener una buena calificación y de los adeudos que podrías tener reflejados sin saber. Eso suele pasar en los casos de robo de identidad. Esos aspectos deben ser solucionados antes de ver el tema de tu crédito hipotecario.
5. Acostúmbrate a ahorrar. Antes de comprar o rentar casa, aprende a vivir sin la cantidad que destinarias al pago de renta o hipoteca. Crea el hábito de vivir sin esos 8, 10 o 15 mil pesos que destinarías al alquiler o al crédito hipotecario. Si puedes hacer este horizonte de ahorro de mensualidad de 6 meses a un año antes de irte a vivir solo, eso puede significar hasta un 10% más de tu enganche en el caso de comprar una propiedad.
6. Usa tu buen historial a tu favor. Los dueños de inmuebles cada vez más buscan protegerlos, de ahí que un requisito de renta sea tu historial crediticio. Las empresas serias suelen pedirlo, de modo que ese puede ser tu principal argumento cuando se trate de ganar una propiedad muy peleada o en una zona muy codiciada. El buró es un arma para mostrar solvencia cuando quieres vivir en un lugar que está muy competido.
7. Haz un fondo para gastos de instalación. contempla que no solo se trata de tener la casa, sino que hay otros gastos extras que no viene incluidos en un crédito hipotecario. Ya sea que compres o rentes, debes de considerar los gastos de avalúo, escrituración, aquellos derivados de la mudanza, el depósito de renta, el pago de mantenimiento, la instalación de servicios y la compra de muebles que, de no tenerse en cuenta, te llevarán a endeudarte.
“Las mujeres tienen un papel trascendental en la sociedad y ahora tienen todo en sus manos: el poder, el compromiso y el capital para invertir en su propio patrimonio. Las estadísticas lo muestran, por ello nuestro compromiso es ofrecerles la plataforma y la información sobre el sector inmobiliario que les impulsen a conseguirlo”, finalizó Cecilia Furfaro, directora de Bienes Raíces del portal.
