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La desarrolladora de vivienda reportó 963 casas escrituradas, 30.5% más en comparación con el 1T22 y el pecio promedio aumentó 15.8 por ciento.

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La desarrolladora de vivienda Cadu destacó que continúa su tendencia de recuperación, lo cual reflejó en el primer trimestre de este año su flujo operativo o EBTIDA, que se disparó 216.6%, cerrando en 192 millones de pesos (mdp), contra los 61 millones reportados en los tres primeros meses del 2022.

Asimismo, reportó en su informe disponible en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), que sus ingresos totales alcanzaron 1,144 millones, incrementando 78.6% contra los 640 millones obtenidos en el mismo periodo del año anterior.

 

 

En tanto, la utilidad neta de Cadu ascendió a 73 mdp en los tres primeros meses del año, cifra que se compara positivamente con la pérdida reportada en igual lapso del 2022. También se informó que se generó un flujo libre de efectivo positivo por 465 millones, lo cual se contrapone a la cifra negativa de 78 millones del periodo comparado.

Cadu indicó que las viviendas escrituradas sumaron 963 entre enero y marzo de este año, representando un crecimiento de 30.5% en comparación con las 738 unidades vendidas en el mismo periodo trimestral del 2022.

Mientras el precio promedio de las viviendas pasó de 817,000 en el primer tercio del año pasado a 946,000 en el mismo del 2023, representando un alza de 15.8 por ciento.

 

La empresa dijo que el mayor aumento de las viviendas se explica en parte por la consolidación del proyecto de segmento medio en Tulum, inaugurado a finales del primer trimestre de 2022, y por el nuevo proyecto de segmento medio en Playa del Carmen, inaugurado durante el cuarto trimestre del año pasado.

 

Por segmento, las viviendas desplazadas de interés social aumentaron 24.5%, las de vivienda media 183.3% y las del segmento medio residencial 220.0%; favorecidas principalmente por las escrituraciones de los proyectos de vivienda de interés social en Cancún y Playa del Carmen, de vivienda media en Playa del Carmen y Tulum, y de vivienda media-residencial en la Ciudad de México. Las unidades usadas de interés social y residenciales decrecieron 19.0% y 22.2%, respectivamente.