Un mayor tipo de cambio abarata las propiedades nacionales, tanto de ciudad como de playa, para los potenciales compradores extranjeros, principalmente para estadounidenses y canadienses, que son los visitantes tradicionales de las playas mexicanas.
Por ello, para 2017 la inmobiliaria tiene expectativa de una potencial mayor comercialización de destinos de playa en las zonas de Los Cabos, Cancún y Playa del Carmen, entre otros, debido a que el dólar podría llegar a 24 -25 pesos, que hace atractiva la compra de inmuebles en las zonas.
Las propiedades residenciales en playa están tasadas en dólares y son más atractivas para los extranjeros acostumbrados a viajar a México, y es buena oportunidad para adquirir una propiedad para el retiro o en ciertas temporadas. Se calcula que entre 60% y 70% de inmuebles de playa tienen precios en dólares, a diferencia del resto del país, donde menos de 5% de inventario mobiliario se tasa en dólares y citó a zonas como Virreyes, Interlomas o Santa Fe, en la Ciudad de México, que tienen estas características.