Por el COVID-19, la industria aérea recuperará sus niveles de tráfico registrados en el 2019 hasta el 2023, dos años por detrás del Producto Interno Bruto mundial; con una mayor presión para el mercado internacional, que podría tardar un año más, refiere la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA, por su siglas en inglés).
En este sentido, los mercados domésticos tienen proyectada una recuperación más rápida, prevista hacia el 2022, mientras que los viajes internacionales tendrían de vuelta los niveles de 2019 hasta el 2024. Además, los efectos del virus en la industria permanecerán por varios años.
De acuerdo con el estudio Outlook for air travel in the next 5 years, firmado por Brian Pierce, economista en jefe de IATA, para el 2020 se espera una disminución del tráfico esperado por las compañías aéreas de entre 32 y 41 por ciento; por una posible extensión de la cuarentena hasta el tercer trimestre de este año debido a un segundo brote del virus.
Así, IATA prevé que para 2025 el flujo de pasajeros sea 10% inferior a los niveles previamente proyectados, producto de un mayor nerviosismo entre los viajeros que también derivará en viajes más cortos y una mayor cautela.
Alexandre de Juniac, director general de IATA, indicó que los mayores estímulos de los gobiernos combinados con inyecciones de liquidez de bancos centrales impulsarán la recuperación económica, una vez que la pandemia esté bajo control. "Sin embargo, reconstruir la confianza de los pasajeros tomará más tiempo. Incluso entonces, los turistas y viajeros de negocios serán cautelosos con su gasto en viajes y procurarán permanecer cerca de casa”.