Para que Guanajuato recupere el 65% de su actividad turística, al cierre del año, que tenía previo al COVID-19, las autoridades se apoyarán en el Pacto Centro Occidente por el Turismo, con el que se busca vender a esta región bajo un mismo producto turístico. Toda vez que entre enero y agosto, la entidad redujo la llegada de turistas en 53% y la ocupación hotelera en 18 por ciento.

Juan José Álvarez Brunel, secretario de turismo estatal, mencionó que la recuperación del sector está ligada al semáforo estatal de la reactivación, por lo que “tenemos una mesa de salud donde se monitorea la transmisión del contagio, y que determinará qué tanto podemos recuperarnos”.

El estado tiene una fuerte confianza en el dinamismo de industrias como la automotriz y la agroalimentaria, que incentivan el movimiento de viajeros en la región y que suponen una diversidad de generación de riqueza.

Lo que da un empuje a los 32 Pueblos Mágicos distribuidos en Aguascalientes, Jalisco, Querétaro y San Luis Potosí, estados que conforman el pacto, con segmentos gastronómicos, coloniales y arqueológicos.

A esto se suman regiones como León, el mayor destino turístico del estado, con 34% de los turistas captados en el 2019, que ha reactivado desde los segmentos de ocio hasta los de reuniones, con capacidades inferiores a 100 personas desde hace tres semanas.

Estos planes se avistan pese a los problemas de inseguridad que enfrenta la región, concretamente en carreteras. Según la consultora EY, esta cuestión es el tercer factor que llevará a los turistas mexicanos a viajar menos que en 2019, por detrás del riesgo de contagio y la crisis económica.

Por ello, la estrategia del estado se basa en atraer, en primera instancia, al turista regional y nacional, y, eventualmente, crear un plan para ser atractivos para el segmento internacional, que concentró una cuarta parte de los pasajeros recibidos vía aérea durante el año pasado, publicó Expansión.