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El destino ha implementado herramientas para que los visitantes encuentren actividades que generen una conexión genuina con la naturaleza.

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En marzo del año pasado, Huatulco recibió la certificación EarthCheck, de la Organización Mundial de Turismo, que mide el nivel de sostenibilidad en los destinos. Fue así como se convirtió en el segundo en el mundo y primero en América con dicho reconocimiento.

Expertos aseguran que al momento de emprender un viaje sostenible, es importante elegir un hospedaje que aporte acciones en pro del medio ambiente, con una amplia oferta de actividades que lo cuiden y protejan, en pos de apostar por la lucha contra el cambio climático.

Uno de los principales atractivos que hay entre Puerto Escondido y Huatulco es el Santuario La Escobilla, una de las áreas naturales protegidas más importante a nivel mundial para la supervivencia de la tortuga golfina.

 

Siendo el único lugar de la región dedicado a la conservación de la tortuga marina, aquí anidan más de 2 millones de tortugas de junio a febrero.

 

En seguimiento a la conservación del medio, Huatulco ha implementado múltiples acciones. Por ejemplo, a principios de agosto, se realizó el segundo torneo de pesca de plástico, en el que participaron 137 personas a bordo de 97 kayaks y recolectaron más de 1.5 toneladas de desechos arrojados en las playas de Santa María Huatulco.