No obstante que hoy en día gran parte del mundo ha vuelto a “seguir como si nada”, parece que las réplicas de la pandemia todavía se hacen sentir para muchos en la división de la hospitalidad.

Al observar el número de declaraciones de bancarrota en el sector hotelero a partir de 2019, las quiebras han aumentado significativamente, llegando en 2023 a 183.4, cercano al triple de cierres de 2020, fecha en que inició la crisis sanitaria.

Muy diferente es la historia de negocios como la construcción, la industria y las comunicaciones, que mantienen sus promedios de crisis financieras.

Tanto así, que en 2023 la tasa de quebrantos económicos de la hotelería era casi el doble que la de referencia de 2015.

Este sombrío pronóstico puede ser difícil de conciliar con los informes de una recuperación post-coronavirus para los alojamientos turísticos y un renovado entusiasmo por los viajes entre los consumidores.

Sin embargo, este aparente impulso del turismo no parece ser suficiente para mantener a flote algunos negocios de hotelería, que también tienen que hacer frente a la crisis del costo de la vida.

Ocupación hotelera registró 60% en 70 destinos nacionales