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En la actualidad existe una confianza absoluta de que México continuará posicionándose como un destino turístico de clase mundial. Prueba de ello, es su regreso al Top 10 de los países más visitados en 2014 por turistas internacionales a nivel global, según lo indica la Organización Mundial de Turismo (OMT).

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En la actualidad existe una confianza absoluta de que México continuará posicionándose como un destino turístico de clase mundial. Prueba de ello, es su regreso al Top 10 de los países más visitados en 2014 por turistas internacionales a nivel global, según lo indica la Organización Mundial de Turismo (OMT).

Aunado a lo anterior, el mercado inmobiliario, en general, presenta signos favorables y, simultáneamente, la ampliación del crédito en el país incentiva la demanda de vivienda, por lo cual, tanto el sector inmobiliario como el turístico, se ven beneficiados. En este orden de ideas, las proyecciones sobre la inversión en bienes raíces, relacionada con la actividad turística, resultan completamente positivas, con un futuro, de mediano y largo plazo, que apuesta por la competitividad y la innovación en el sector, con lo que la buena marcha habrá de continuar.

 

 

Un mercado especializado

 

En términos de infraestructura y detonación de destinos turísticos, el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) cuenta con una solidez institucional importante, respaldado por más de 40 años de experiencia y una estructura robusta. Adicionalmente, el Fondo permanece en continua evolución para ser un detonador y, al mismo tiempo, un instrumento facilitador para el inversionista.

Con el propósito de incentivar la atracción de inversiones, tanto de carácter nacional como extranjera, Fonatur ofrece diversos esquemas atractivos que brindan plena certeza legal a los involucrados.

Entre las opciones existentes, se encuentra la venta de tierra, en donde el inversionista que adquiere el terreno urbanizado puede desarrollar su proyecto, en función de un plan maestro previamente establecido por el Fondo; o bien, está la opción de aportación de la tierra. En este último, el inversionista puede desarrollar su proyecto u obtener financiamiento para que un tercero lo haga.

En este contexto, es importante destacar que toda operación es absolutamente transparente, toda vez que entre la normatividad aplicable al organismo, la cual se encuentra contenida en la Ley General de Bienes Nacionales y que a su vez prescribe la solicitud de avalúos de los terrenos al Instituto de Administración y Avalúo de Bienes Nacionales (INDAABIN).

Asimismo, el Fondo está facultado, de acuerdo al marco normativo, para comercializar los bienes inmuebles de su propiedad, destinados en buena parte al mercado inmobiliario turístico, así como a la generación de productos y servicios, con el propósito de fomentar el desarrollo turístico del país. En ese sentido, uno de los aspectos que más se cuidan y salvaguardan es el relativo a los derechos de propiedad, ya que constituye un elemento fundamental. De esta manera, los bienes tienen uso de suelo autorizado, se encuentran libres de gravamen y están delimitados por una superficie perfectamente identificada. 

Además de ello, existen otras ventajas para invertir en los productos del Fonatur, como son: el proceso de planificación sustentable, programas de mantenimiento de primer nivel, precios competitivos, la calidad de los proyectos de infraestructura, monitoreo continuo y un alto rendimiento de la inversión.

Entre los lotes disponibles, se tienen magníficas oportunidades con un amplio abanico de usos de suelo, como son: residencial, hotelero, comercial, mixto, turístico, equipamiento y áreas verdes, entre otros;  ubicados en los Centros Integralmente Planeados (CIP´s) y Proyectos Turísticos Integrales (PTI´s) del organismo, como pueden ser Cancún, Los Cabos, Huatulco, Ixtapa, Loreto-Puerto Escondido, Nayarit y Marina Cozumel.

 

México: potencia turística

 

México tiene las condiciones para ser una potencia turística mundial; las evidencias indican que se transita por el camino correcto. En particular, el turismo se ha convertido en una prioridad indiscutible para el Estado mexicano, así como una palanca de gran peso para el desarrollo económico y el bienestar de las familias.

México es un país moderno, con una economía dinámica, abierta y en franco crecimiento, con liderazgo global;  en suma, con un presente y futuro esperanzador.  Como parte de ello, en los últimos años se han emprendido transformaciones de alcances históricos que, sin lugar a dudas, han posicionado al país como una alternativa completamente segura para la iniciativa privada, nacional e internacional. 

 

Centro Integralmente Planeado Huatulco (CIP Huatulco), Oaxaca. 
Centro Integralmente Planeado Huatulco (CIP Huatulco), Oaxaca. 

 

Hoy en día, apostar por México –y  en México– es una idea ganadora, pues se están dando sucesos sumamente alentadores. Cambios profundos como los realizados en materia energética, financiera, laboral, hacendaria, de telecomunicaciones, educativa y de seguridad pública, entre otros, han configurado un ambiente y un clima sumamente favorable, pero sobre todo propicio para la inversión.

En consecuencia, las reformas de gran calado que se han impulsado y aprobado en nuestro país, posibilitan que se incremente de manera significativa la productividad y competitividad a nivel nacional; a su vez, esto se traduce en una mayor confianza por parte de los inversionistas.

Para ilustrar estos avances, cabe recordar que existen  estudios y mediciones que colocan al país como uno de los 10 más atractivos para la inversión en todo el mundo; la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), ubica a México en la séptima posición en este tema, mientras que la calificadora AT Kearney lo ubica en el noveno. De esta manera, hay una oportunidad sobresaliente en el sector turístico de crear sinergias entre los sectores público y privado.

 

El gobierno y el sector inmobiliario promueven las oportunidades de inversión  en el ámbito turístico.

 

 

Incentivar la inversión en el sector

 

Está acreditado que el potencial turístico nacional es enorme. No obstante, además de llevar a cabo políticas públicas vigorosas, coherentes, con un diseño y planeación adecuados, es vital que sean instrumentadas correctamente.

Derivado de lo anterior, la Política Nacional Turística se caracteriza por su transversalidad, ya que conjunta los programas, políticas y estrategias que inciden en el sector, para que se puedan potenciar y optimizar sus resultados.

Muestra de ello es el Gabinete Turístico, una instancia conducida por la Secretaría de Turismo (Sectur) e integrada por diversas dependencias, como las Secretarías de Hacienda y Crédito Público (SHCP); Gobernación (Segob);  Relaciones Exteriores (SRE);  Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu);  Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), y  Economía (SE);  así como la Jefatura de la Oficina de la Presidencia de la República y la Consejería Jurídica del Ejecutivo Federal. En el marco de dicho Gabinete, el Grupo de Trabajo de Facilitación de Inversiones y Financiamiento, mismo que coordina Fonatur, labora en el diseño y ejecución de instrumentos financieros y mecanismos legales para estimular el crédito y la inversión hacia el sector, los cuales permiten consolidar los destinos turísticos, diversificar la oferta turística y elevar la calidad de los servicios.

En este Grupo de Trabajo destaca la participación de las instituciones de la banca de desarrollo.  Por una parte, el Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) otorga créditos de primer y segundo piso, para el financiamiento de proyectos turísticos  de relevancia, como la construcción de hoteles, y cuyo saldo de cartera crediticia para el ramo asciende a más de 17,378 millones de pesos (mdp).  Por otra parte, Nacional Financiera (Nafin) participa mediante programas de estímulo económico en diversas entidades federativas; así como mediante el apoyo a pequeñas y medianas empresas turísticas.  Asimismo, el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), que participó en la reestructuración financiera integral de Fonatur –misma que ha sido exitosa–, forma parte activa de este esfuerzo colectivo como un aliado que promueve el financiamiento para la infraestructura turística.

Al igual que sucede con la banca de desarrollo, la actuación del resto de las dependencias ha sido crucial. Está el caso de la Sectur, quien además de coordinar y guiar los destinos sectoriales, ha ejecutado y respaldado proyectos turísticos estratégicos de desarrollo regional; la Semarnat, brinda apoyos económicos para la construcción y equipamiento de proyectos ecoturísticos comunitarios; Sedatu, realiza esfuerzos para la movilidad sustentable, el mejoramiento de la calidad de la vivienda y su entorno, así como las estrategias de ordenamiento territorial; el Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem), contribuye en la generación de la derrama económica a través de sus programas y, finalmente, Fonatur, mediante el fortalecimiento y consolidación de sus destinos turísticos. Este grupo de trabajo se esfuerza por coadyuvar en el avance del financiamiento para potenciar las inversiones y el desarrollo del sector turístico.

Como reflejo del trabajo serio en el sector, cabe reiterar que desde 2014, México se encuentra entre las 10 naciones más visitadas del mundo. Además, los principales indicadores revelan que la actividad turística se encuentra en sólida expansión, ya que a lo largo del año pasado, el flujo de visitantes creció al 20.5%, alcanzando 29.1 millones de turistas, mientras que se registró un ingreso de divisas por el orden de los 16,258 mdd, 16.6% más que en el 2013.

 


Texto:Real Estate Market & Lifestyle

Foto: FONATUR