Cuando se superó la crisis económica y financiera de mitad de los noventa, uno de los problemas estructurales que se generaron fue el quebranto del sistema bancario. Derivado de ello, el crédito bancario desapareció, porque las instituciones se dedicaron a tratar de recuperar carteras y a sanear sus propias finanzas.
Hoy se vive un escenario completamente distinto, porque si bien la crisis recesiva fue más profunda que la anterior, no dejó ninguna crisis estructural. Por el contrario, los bancos están sólidos, bien capitalizados, solventes, con índices de cartera vencidas moderado, controladas y con reservas para hacerle frente, por lo tanto no requieren de apoyo público como en países desarrollados.
Además, si bien la banca siguió en 2009 criterios prudenciales para otorgar financiamiento, la llave del crédito estuvo abierta.
Por ello, Emilio Lozoya, representante de México ante el Foro Económico Mundial, declaró que “la banca mexicana debe jugar un papel más protagónico en la promoción del crecimiento del país, si el crédito al sector productivo se elevara a los promedios que tienen los países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), la economía nacional podría crecer un punto adicional del PIB”, señaló.
Precisamente en el entorno de una crisis que se está superando, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) espera un crecimiento de la cartera crediticia del sistema bancario mexicano hacia el segundo semestre de este 2010, una vez superados los efectos de la crisis económica mundial.
Hay quien crítica a los bancos de que están fuertes pero no prestan dinero, que endurecieron sus políticas de otorgamiento de crédito. Sin embargo, considerando la magnitud de la crisis que vivimos en 2009, fue mejor ser prudente que prestar de una manera irresponsable. Hoy que ya pasó la crisis, es altamente probable que las instituciones de crédito estén nuevamente evaluando sus políticas de crediticias para facilitar el acceso.
Tan es así que la Asociación de Bancos de México (ABM) pronosticó que durante este año el crédito aumente entre tres y cuatro veces más que el Producto Interno Bruto (PIB).
El presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), Ignacio Deschamps, afirmó que espera que el crédito bancario aumente este año un 12%, tras haberse estancado en 2009 por la crisis económica. Si recordamos que en años previos a la crisis se crecía a tasas del 20%, no parece descabellado su pronóstico.
Por sectores, el presidente de la ABM ve “un mayor dinamismo en el crédito a la vivienda, donde esperamos un crecimiento del 15% “, mientras que espera que el crédito a las PYMES aumente este ejercicio el “20 %”.
Importante es destacar que al cierre de 2009, el saldo total de la cartera vigente reportó una tasa de crecimiento negativa de 5.8%, donde el crédito al consumo se contrajo 19.1%, el crédito a la vivienda creció 10.6%, el financiamiento a las empresas y personas con actividad empresarial retrocedió apenas 1.7%, según cifras del Banco de México (Banxico).
Al respecto, el presidente de la ABM dijo que en su opinión, lo destacable es que, por primera vez el crédito bancario ha tenido mayor resistencia. Ha caído menos que el PIB. No creció respecto al año anterior, pero en un escenario de recesión de una magnitud de 6.5%, ha tenido mayor resistencia, y recordó que en otras crisis el crédito bancario caía mucho más que la actividad económica.
Por la importancia que tiene el financiamiento bancario para todas las actividades que son razón de ser de Real Estate Market & Lifestyle, entrevistamos a los presidentes y/o directores generales de los siete bancos más importantes en México, quienes expresan sus puntos de vista por separado y nos permiten tener un panorama amplio sobre el financiamiento en 2010.
Por primera vez el crédito bancario tuvo mucha resistencia ante la crisis.