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Después de la tormenta, trajimos la calma.

Con ráfagas de vientos que promediaban los 176 km/h, estacionadas sobre una localidad por un lapso que superó las 36 horas, lo menos que se esperaba, era encontrar un Cancún desolado y totalmente destruido, y el pronóstico se confirmó.

Para cuando pudimos llegar a la población, el huracán Wilma había destruido todo a su paso, menos nuestras voluntades; sin embargo para sorpresa y beneplácito de todos, a las ocho horas de haber pasado el meteoro ya habíamos restablecido la luz en sitios claves como hospitales, gasolineras, bancos y refugios y a los cuatro días, prácticamente ya habíamos reinstalado el suministro en la gran mayoría de las zonas afectadas, contó orgulloso de la hazaña durante una entrevista para Real Estate Market & Lifestyle, Alfredo Elías Ayub, director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

El 2005 fue muy duro debido a esa vivencia, pero a la vez es uno de nuestros mayores logros, dijo Elías Ayub, mientras que aseguró que la clave del logro fue contar con un plan especializado para contingencias y desastres, la preparación, capacitación y especialización del personal, así como la disciplina y el amor que todos los trabajadores imprimieron a su trabajo.   

Abrazado por el reconocimiento y la admiración de hoteleros, desarrolladores, restauranteros y población en general, el director de la CFE comentó que los trabajos que realizó la empresa para restaurar el suministro eléctrico, fue titánico pero se obtuvieron rápidamente frutos. De hecho, la acción emprendida por aquella instancia, hoy es valorada como una experiencia ejemplar a nivel internacional, no sólo por la rapidez con que se dieron los trabajos, sino por la coordinación y eficiencia de los mismos.