La inversión de las empresas en construcción presentó, en mayo, un desplome de las empresas en construcción -9.1% en términos anuales (cifras originales), la contracción más fuerte desde julio de 2013 al excluir periodos distorsionados por la Semana Santa.

Información del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), informó que de enero a mayo se acumula un retroceso de -2.4% respecto a igual periodo del año pasado. La información oficial indica que en el quinto mes del año la inversión de la construcción residencial retrocedió -8.4% anual, un ajuste muy fuerte considerando que en su mayoría proviene de la iniciativa privada y que contiene un gran impacto de las obras suspendidas en la Ciudad de México.

Por su parte, la inversión no residencial retrocedió -9.7% anual, impactado por el retraso del gasto público. En opinión de analistas de Banorte, “vemos como positivo el reciente anuncio del gobierno federal para acelerar el gasto público el resto del año, con medidas que representan 485 mil mdp (alrededor de 2% del PIB). En particular, el programa incluye al menos 50 mil mdp para la inversión en infraestructura, lo cual es relevante dado que el sector no residencial –más relacionado a proyectos de este tipo– ha sido el sector más débil hasta ahora (-2.6% en lo que va del año)”.

Agregaron que “creemos que los riesgos para la inversión continúan sesgados a la baja”, entre otras variables por la debilidad económica, mayores costos de financiamiento local, la incertidumbre local y la baja confianza empresarial.En este sentido apuntaron: “seguimos considerando que la inversión será el eslabón más débil para el crecimiento del PIB este año