Ubicado justo en el cruce de las calles Pjeter Bogdani y Vaso Pasha, al corazón del Blloku, se le considera como uno de los distritos más prestigiosos de Tirana que, en la era poscomunista, pasó de ser una zona militar de acceso restringido a ser un centro neurálgico vital de la ciudad, gracias a la proliferación de edificaciones, tiendas, bares y restaurantes que recubren sus características calles.